Casi tres millones de trabajadores mueren anualmente, advierten desde la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que el número de trabajadores fallecidos anualmente por accidentes y enfermedades laborales ha superado los tres millones, mostrando un aumento del más del cinco por ciento desde 2015.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló, en un informe presentado en 23° Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo en Sidney, Este dato representa un aumento del más del cinco por ciento en comparación con el año 2015.
El informe, titulado "Un llamado a entornos de trabajo más seguros y saludables", explica que la mayoría de estas muertes, equivalentes a 2.6 millones de víctimas, se deben a enfermedades profesionales. Además, los accidentes laborales contribuyen con aproximadamente 330,000 muertes adicionales.
Entre las principales causas de muerte vinculadas al trabajo se encuentran enfermedades circulatorias, neoplasias malignas y enfermedades respiratorias.
El estudio revela que sectores como la agricultura, la construcción, la silvicultura, la pesca y la industria manufacturera son los más peligrosos, representando más del 60% de todos los accidentes laborales mortales.
Específicamente, uno de cada tres accidentes mortales en el mundo afecta a trabajadores agrícolas.
Según estimaciones adicionales de la OIT, en América Latina y el Caribe, alrededor de 317 millones de personas son víctimas de accidentes laborales cada año, con 2.34 millones de muertes relacionadas con el trabajo. La región enfrenta tasas de accidentes mortales de 11.1 por cada 100,000 trabajadores en la industria, 10.7 en la agricultura y 6.9 en el sector de servicios.
Además, Asia y el Pacífico concentran casi el 63% de la mortalidad mundial relacionada con el trabajo debido al tamaño de su población activa.
A parte del costo humano, la OIT señala que estas tragedias afectan la producción, el desempeño económico y generan importantes gastos médicos.
A partir de este informe es que la OIT destaca la necesidad de un marco normativo adecuado, políticas nacionales, y programas de salud y seguridad en el trabajo en la región y subraya la importancia de contar con sistemas de inspección eficaces y sistemas de registro y notificación de accidentes laborales para mejorar las estrategias de prevención.
Con el propósito de contrarrestar estas tendencias, la OIT adoptó la nueva Estrategia Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo para el periodo 2024-2030. El objetivo es "promover, respetar y progresivamente hacer realidad el derecho fundamental a un entorno laboral seguro y saludable", según subraya la declaración oficial de la organización.
La estrategia se fundamenta en tres pilares clave: la mejora de los marcos nacionales de seguridad y salud laboral, el fortalecimiento de la coordinación, asociación e inversión en esta área, y la optimización de los sistemas de gestión en los lugares de trabajo.