Con medio millón de evacuados, el huracán Laura tocaría tierra esta noche

El huracán Laura alcanzó la categoría 3 y "se fortalecerá rápidamente" este miércoles hasta llegar a la categoría 4 antes de impactar en las costas de Texas y Louisiana esta noche o en las primeras horas de mañana, según estimaciones del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de los Estados Unidos.

"Laura puede producir una marejada ciclónica potencialmente catastrófica, vientos extremos e inundaciones repentinas a lo largo de la costa noroeste del Golfo de México esta noche", aseguró el NHC en su boletín de hoy.

El servicio meteorológico, con sede en Miami, instó a la población de la zona donde se producirá el impacto, en el límite entre Texas y Louisiana, a "apresurarse en completar las acciones necesarias para proteger la vida y las propiedades".

Al menos 20 millones de personas residen en la zona que se verá afectada por Laura, y medio millón de personas de las áreas más vulnerables ya han sido evacuadas, informó la agencia de noticias EFE.

El fenómeno, además, amenaza los principales centros de refinado de petróleo de Lake Charles, en Louisiana, y Beaumont-Port Arthur, en Texas, donde cientos de plataformas tuvieron que ser desalojadas y podrían afrontar un cierre prolongado.

Este miércoles, el centro de Laura se encontraba a 280 millas (450 km) al sursudeste de Lake Charles, en Louisiana, y a unas 290 millas (465 km) al sureste de Galveston, en Texas.

El huracán se desplazaba a 15 millas por hora (24 km/h) en dirección noroeste con vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h) y ráfagas aún más fuertes.

En las próximas horas, Laura seguirá moviéndose hacia el noroeste y luego girará hacia el norte-noroeste.

El patrón de trayectoria indica que hoy se acercará al área Alta de Texas y el suroeste de Louisiana, y el jueves por la mañana entrará en la tierra.

El NHC advirtió de que se trata de un huracán de gran tamaño cuyos vientos más fuertes se extienden hasta 70 millas (110 km) de su centro y los menos fuertes hasta 175 millas (280 km).

El gran daño que causan los huracanes son las inundaciones provocadas por la marejada ciclónica, la marea y las lluvias. El NHC advirtió que la suba del nivel del mar y la entrada de agua en la tierra será más peligrosa en la zona de costa donde Laura toque tierra, donde se producirán "grandes y destructivas olas", se informó.

Desde el parque estatal Sea Rim (Texas) hasta Intracoastal City (Louisiana) el agua puede llegar a una altura de 10 a 15 pies (de 3 a 4,5 metros), el máximo previsto en toda la zona.

Su paso devastador

Antes de entrar al Golfo de México, donde se convirtió en huracán este martes, Laura barrió Cuba con sus vientos y lluvia, y antes hizo lo propio con República Dominicana, Haití, Puerto Rico y las islas de Sotavento, dejando daños materiales y una decena de muertos.

En República Dominicana los daños en las infraestructuras fueron múltiples por el desborde de los cursos de agua en esta isla, pero nada se compara con el dolor de la perdida de seres queridos. Varias familias quedaron destrozadas, las primeras dos víctimas fueron una mujer y su hijo, murieron aplastados por el colapso de una pared a causa de las fuertes lluvias.

Además, casi sesenta comunidades quedaron incomunicadas, unas 40 mil personas sin suministro eléctrico por la violencia de la tormenta sobre las instalaciones. Cerca de 70 acueductos fuera de servicio, dejando a más de un millón de personas sin acceso al agua potable.

Más de 9 mil personas tuvieron que ser evacuadas por inundaciones rurales. El nuevo presidente, Luis Abinader, ordenó inmediata asistencia a los damnificados, y anunció un plan de reestructuración de viviendas.

En Haití, Protección Civil actualizó en las últimas horas que los muertos como consecuencia de la tormenta Laura que ya superan la veintena, y además se suman cinco personas desaparecidas (dos menores y tres adultos). Las fuerzas locales siguen con el operativo y trabajos para despejar las calles, rutas y puentes que resultaron bloqueados por la gran cantidad de árboles caídos, y por los deslizamientos de tierra típicos luego de lluvias importantes en esta geografía.

La Dirección General de Protección Civil de Haití, inició las evaluaciones de daños tras el paso de Laura. Rápidamente distribuyeron kits de alimentos a los residentes más afectados (en los departamentos de Quest, Nippes, Sud-Est y Sud). Los productos para el tratamiento del agua fueron enviados a Anse-à-Pitres y Belle-Anse por la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento.

La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, desplegaron equipos médicos en todo el país para ayudar a la Cruz Roja local. El transporte de las víctimas se vio obstaculizado por el acceso limitado a las ambulancias. Más de una decena de escuelas se convirtieron en refugios; de todos modos muchos evacuados optaron por quedarse con vecinos o familiares, debido a los temores de contagio de la actual pandemia de COVID-19.

Los expertos están comparando a Laura con Harvey, un huracán de categoría 4 que causó inundaciones catastróficas y produjo daños por 125.000 millones de dólares en Texas y Louisiana por esta época, pero del año 2017.