Credit Suisse pide ayuda al Estado suizo tras su desplome en bolsa
Las acciones de la entidad cayeron más del 20% por la decisión del Banco Nacional Saudí, su principal accionista, de dejar de ayudarlo financieramente.
El banco Credit Suisse ha activado el plan de ayuda ante el desplome que sus acciones han sufrido en bolsa este miércoles. La entidad ha pedido al Banco Nacional de Suiza una muestra pública de apoyo casi al mismo tiempo que sus títulos cerraban la sesión con un desplome del 24,24%, tal y como ha avanzado el Financial Times.
El banco helvético también ha solicitado una respuesta similar de Finma, el regulador suizo, según las fuentes consultadas por el diario británico.
La respuesta ha llegado varias horas después, ya con los mercados europeos cerrados. Ambas instituciones han emitido un comunicado conjunto señalando que, a pesar de los problemas del sector financiero en Estados Unidos, "no hay indicios que apunten a un riesgo de contagio para las entidades suizas".
"Las regulaciones en Suiza exigen que todos los bancos mantengan un margen de capital y liquidez que iguale o exceda el mínimo de requerimientos de los estándares de Basilea", que son las medidas internacionales para cuantificar de forma comparable los riesgos bancarios. Los bancos de importancia sistémica tienen que cumplir criterios todavía más elevados, "lo que permite que se absorban los efectos negativos de crisis mayores", han indicado.
La mera petición de ayuda por parte de Credit Suisse contribuyó a suavizar el hundimiento de sus acciones, que en algún momento del día llegaron a sobrepasar las caídas del 30%. Finalmente el desplome se quedó algo por encima del 24%, aunque las dudas de los inversores sobre el futuro y la viabilidad de la compañía se mantienen. Las alarmas se han disparado después de que el Banco Nacional Saudí, su principal accionista, haya confirmado que no dará a la entidad suiza más asistencia financiera para hacer frente a sus delicadas cuentas.
"No podemos porque superaríamos el 10 % del accionariado, es una cuestión regulatoria", ha señalado el presidente de la institución saudí, Ammar al Khudairy, a Bloomberg. Los inversores interpretan sus palabras como una retirada del apoyo, lo cual agrava aún más la crisis de confianza que ya arrastra la entidad desde hace tiempo.
El banco saudí adquirió el pasado año ese 10% de acciones en la ampliación de capital lanzada por Credit Suisse, una inversión en la que la entidad de Oriente Medio invirtió 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros). En 2022, la compañía arrojó pérdidas por valor de 7.293 millones de francos suizos (unos 7.400 millones de euros), 4,5 veces más que el año anterior.
La situación de Credit Suisse ha trasladado el pánico al resto de bancos europeos, que han protagonizado otra jornada negra en los mercados.
Fuente: El Mundo (España).