Los efectos del Brexit y también la pandemia han provocado estanterías vacías en algunos comercios del Reino unido, donde los productos escasean en los establecimientos. Esta circunstancia ha provocado que se frene la actividad de las empresas del país, que presume disputar a Francia el puesto de segunda mayor economía europea.

Las tiendas habían reducido su surtido ante la bajada de ventas provocada por la pandemia. Ahora, simplemente, no tienen acceso a existencia, puesto que hay problemas con los conductores y el abastecimiento no funciona de manera regular.

Este hecho provoca que las visitas a las tiendas se estén reduciendo drásticamente. Esta falta de abastecimiento y paralización de la economía podrán provocar que Reino Unido vea lastrada seriamente su recuperación tras la pandemia.

La crisis sanataria ha interrumpido las cadenas de suministro en todo el país, algo que se ha visto exacerbado por el Brexit, puesto que dificulta la entrada de trabajadores europeos. Muchos han regresado a sus países durante la pandemia y no han vuelto. Por ejemplo, ahora faltan 100.000 camioneros que se necesitan desesperadamente para transportar mercancías.

Según la principal patronal del Reino Unido, la Confederación de la Industria Británica (CBI), los niveles de existencias en el comercio minorista y distribución cayeron en más de un 20% durante el mes de agosto y actualmente se encuentran en niveles excepcionalmente bajos.

La escasez afecta a todos los sectores, incluidas empresas emblemáticas como McDonald's, los pubs Wetherspoon o, más recientemente, a Coca-Cola o Ikea. Con estos ejemplos, las empresas ahora presionan al Gobierno para que actúe advirtiendo del riesgo de una falta de suministros para la próxima temporada navideña.