Dura crítica del Papa: “Ningún gobierno puede exigir a su pueblo que sufra privaciones”
Francisco tuvo duros conceptos sobre las gestiones políticas ante los participantes de una conferencia copresidida por el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, titulada "La Crisis de la Deuda en el Sur Global".
Este miércoles por la mañana el papa Francisco tuvo un duro mensaje contra los gobiernos y la dirigencia política, en un auditorio compuesto por economistas, ministros, directivos de organismos internacionales, eclesiásticos y académicos de todo el mundo.
“Ningún gobierno puede exigir a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana”, afirmó, y agregó que las crisis de deudas está generando miseria y angustia en "los países del sur del mundo".
"Después de una globalización mal administrada, después de la pandemia y de las guerras -dijo Francisco-, nos encontramos frente a una crisis de deudas que afectan principalmente a los países del sur del mundo, generando miseria y angustia, y despojando a millones de personas de la posibilidad de un futuro digno", señaló.
Jorge Bergoglio habló durante una audiencia en el Vaticano en una conferencia titulada “La Crisis de la Deuda en el Sur Global”, copresidida por el exministro de Economía, Martín Guzmán, en la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, de la que es miembro.
La dignidad humana
Francisco advirtió que es un “pecado social” ser indiferentes a la “multitud de hermanos y hermanas con hambre y también sumergidos en la exclusión social y en la vulnerabilidad”.
Al respecto, remarcó que "Ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana", sin citar a un país en particular.
El Papa hizo un llamando a una "responsabilidad compartida" entre quienes dan financiamiento y quienes lo reciben. Además abogó por "un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía de los pueblos" que tome en cuenta las "implicaciones económicas, financieras y sociales" del endeudamiento.
"La ausencia de este mecanismo favorece el 'sálvese quien pueda', donde pierden siempre los más débiles", en un contexto en el que "la deuda ecológica y la deuda externa son dos caras de una misma moneda", resaltó.
El papa Francisco, de 87 años, pide frecuentemente la cancelación de la deuda de los países más pobres, en línea con la doctrina social de la Iglesia Católica.
La crítica situación argentina
El mensaje del papa Francisco coincide con la política de ajuste que viene imponiendo el Gobierno de Javier Milei, priorizando que el país mantenga un equilibrio fiscal, con el grave costo social que implica: un grave aumento de la pobreza y la indigencia.
Además se dio en medio del la polémica por el acopio de alimentos próximos a vencer en dos depósitos del ministerio de Capital Humano.