El Cristo Redentor, un ícono religioso y turístico en Río de Janeiro
La visita al Cristo Redentor es una visita única e irrepetible en Río de Janeiro. La estatua situada en la cima del cerro Corcovado se encuentra a 709 metros sobre el nivel del mar. Está construido con hormigón armado y piedra jabón.
Mateus y su simpatía al frente del Restaurant del Corcovado quizás define lo que significa desde lo religioso y turístico el Cristo. “Es el símbolo de Río de Janeiro, la identidad Carioca, aquí no necesitamos estudiar idiomas porque vienen turistas de todo el mundo y al interactuar podemos aprender las palabras básicas” nos dice mientras tomamos un café para protegernos del viento y el frío que hacía esa mañana.
El costo de la entrada es de 122 reales, niños 67 y jubilados residentes en Brasil 37. También hay una entrada para estudiantes brasileños cuyo costo es de 33 reales. Los menores de 4 años ingresan gratis.
El paseo recorre el Parque Nacional del Tijuca, uno de los mayores bosques urbanos del mundo, que protege diversas especies de fauna y flora de la Mata Atlántica. En este ambiente está el Corcovado, montaña de 704 metros de altura, que se extiende sobre Río de Janeiro y le da vida al mundialmente conocido Cristo Redentor.
Además, hay un Santuario detrás del Cristo, ese día se convocó a la sustentabilidad del planeta, con acciones sociales y ambientales.
Se están procurando donativos para los inundados de la región de Río Grande del Sur de Brasil.
Bien temprano, el primer trencito partió a las 7.20 desde la base del Parque y la duración del
trayecto es de 20 minutos.
La sugerencia es tomar ese tren porque luego las colas son interminables y sacar una foto al Cristo se complica por el continuo andar de la gente. Además a esa hora el sol favorece las tomas fotográficas. Una sugerencia es colocar el temporizador y sacarse una foto con el Cristo de fondo.
La estatua tiene una altura de treinta metros sobre un pedestal de ocho metros. Este monumento fue inaugurado el 12 de octubre de 1931 después de aproximadamente 5 años de construcción. Es la quinta estatua de Jesús de Nazaret más grande del mundo, detrás de la estatua del Cristo Rey de Świebodzin (Polonia), de 36 m, el Santísimo de Floridablanca (Colombia), de 35 m, el Cristo de la Concordia de Cochabamba (Bolivia), de 34.2 m, y el Cristo Redentor de Tihuatlan (México), de 31.5 m. 6 7 Es reconocida, como una de las nuevas siete maravillas de mundo junto con Machu Picchu, la Gran Muralla China, el Coliseo de Roma, el Taj Mahal, entre otras.
Puede pasar la jornada entera porque la vuelta no tiene horario de restricción. Desde la cima del
Corcovado se puede observar el Estadio Maracaná, donde se jugaron dos finales de la Copa del
Mundo, el puente que va a la vecina ciudad de Niteroi y el otro cerro emblemático, el Pan de
Azucar, entre otras postales emblemáticas.
DONDE COMER
Luego de la visita al Cristo, nada mejor que degustar algo rico. Risoto Gourmet es un restaurant
espectacular ubicado en la calle Vinicius de Moraes 174 en el barrio de Ipanema, y con el instagran
risoto gourmet, tiene calidad y variedad de platos, donde se destacan los arroces con camarones,
o con salmón.
Otra opción es el restaurant Torre de Barao, que tiene cortes de carne argentina, hay bife de chorizo, pero la especialidad son los mariscos y los pescados como la moqueca de camarón o de dorado y la tradicional feijoada.
La dirección es calle Vinicius de Moraes 146 en Ipanema con más de 30 años de trayectoria y el instagran Torre de Barao. Silvano su Gerente, nos reconoció que “los turistas argentinos son una de las mejores clientelas del mundo”. Será cuestión de probar sus especialidades gastronómicas.