El hombre más rico del mundo deberá devolver dinero por robar propinas
Jeff Bezos, titular de Amazon, se quedó indebidamente con 61,7 millones de dólares que eran para los repartidores.
La firma Amazon, propiedad de Jeff Bezos, se quedó con 61.7 millones de dólares en propinas que sus clientes habían decidido abonar a los repartidores de la empresa, según una investigación de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la autoridad reguladora del país en materia de competencia y derechos de los consumidores.
Para zanjar el caso, Amazon ha llegado a un acuerdo para pagar una multa por esa misma cantidad, que el regulador utilizará para abonar a los repartidores las propinas que tuvieron que haber recibido, según ha informado este martes en un comunicado.
El caso se dio en el programa Flex de Amazon, en el que los repartidores trabajan en régimen de contratista (independiente) utilizando sus vehículos privados. El salario por hora variaba entre los 18 y los 25 dólares la hora y Amazon aseguró tanto a los repartidores como a sus clientes que los primeros recibirían el 100% de las propinas que recibieran de los segundos.
“En lugar de transferir el 100% de las propinas de los clientes a los repartidores, como había prometido hacer, Amazon usó el dinero por su cuenta. Nuestra acción de hoy devuelve a los repartidores decenas de millones de dólares en propinas de las que Amazon se apropió indebidamente“, ha subrayado el director de la Oficina de Protección del Consumidor, Daniel Kaufman.
Según la investigación del regulador, a finales de 2016 Amazon decidió reducir el salario por hora que ofrecía a los conductores sin decírselo. A cambio, usó las propinas para cubrir la diferencia entre la tarifa antigua y la nueva.
Amazon no solo “falló intencionadamente” en la notificación de los cambios de sus tarifas, sino que decidió poner barreras a la información de dichas tarifas. Tras el cambio, siguió prometiendo a repartidores y clientes que transferiría el 100% de las propinas.
Amazon empleó el dinero de las propinas para cubrir los pagos a los contratistas hasta, al menos, agosto de 2019, cuando recibió la notificación de una investigación. Desde ese momento, volvió a pagar entre 18 y 25 dólares la hora, más las propinas realizadas.