El Papa negó la posibilidad de ordenar como sacerdotes a hombres casados
La propuesta había sido planteada por los obispos de la Amazonia.
El Papa Francisco, no dio lugar a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados. Lo hizo al ni si quiera mencionar el tema en su exhortación sobre el Sínodo de la Amazonia, publicada este miércoles.
En el documento titulado "Querida Amazonia", Francisco exhorta a que las mujeres tengan mayores funciones en la Iglesia de la región, pero también cierra la posibilidad a la creación de diaconisas.
Los obispos de las regiones amazónicas que participaron en el Sínodo del año pasado habían aprobado la propuesta de poder ordenar sacerdotes a hombres casados y reconocidos por su comunidad para poder celebrar la eucaristía en los puntos más remotos de la región.
El Papa reconoce que es necesario que la eucaristía llegue a estos lugares pero se limita a pedir que se rece para que crezcan las vocaciones y que se envíen más misioneros en estas zonas.
En el Franciso recoge sus reflexiones tras el Sínodo de los obispos que se celebró en octubre de 2019 y en el que se abordaron los problemas que atraviesa la región amazónica y sus pueblos originarios.
El Papa ya había adelantado este martes a un grupo de obispos estadounidenses que quienes esperaran un giro histórico sobre el tema del celibato quedarían "decepcionados".
Sin embargo, Francisco ni siquiera menciona la posibilidad de ordenar sacerdotes casados y se limita "a exhortar a todos los Obispos, en especial a los de América Latina, no sólo a promover la oración por las vocaciones sacerdotales, sino también a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonía".
El Papa propone que existan más "diáconos permanentes y que junto con las religiosas y los mismos laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades (amazónicas)".
El tema de la ordenación de hombres casados para garantizar la Eucaristía en las zonas más remotas había sido el más controvertido de ese Sínodo con algunos obispos latinoamericanos que lo veían como una necesidad, mientras que la parte más conservadora de la Iglesia lo rechazaba totalmente.
En un artículo publicado hoy por el director editorial de la comunicación del Vaticano, Andrea Tornielli, se asegura que Francisco, "después de haber orado y meditado, ha decidido responder no previendo cambios o nuevas posibilidades de excepciones a las ya previstas por la disciplina eclesiástica vigente, sino pidiendo volver a empezar desde lo esencial".