En algún momento, los sondeos de bocas de urna casi que fueron oficiales en las elecciones de Bolivia, cumpliendo la función de los conteos rápidos. Sin ser oficiales, marcaron una buena tendencia.

En los comicios de este domingo, la suspensión de esta última metodología le volvió a otorgar a los sondeos realizados en los mismos centros de votación un carácter vital. De hecho son aquellos los que marcaron desde ayer el contundente triunfo de Luis Arce, con reconocimientos que van desde la presidenta de facto, Jeanine Áñez, hasta líderes políticos de todo el país.

El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), en alianza con el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) también obtuvo una contundente victoria en Córdoba.

De los poco más de cuatro mil ciudadanos habilitados, votaron casi 2.300, y todos fueron computados ya.

De esos, el 86,42% (1.903 sufragios) escogió la lista encabezada por Arce. Detrás, el 7,36% de las boletas fueron para Carlos Mesa, y un 2,96 por ciento para Luis Camacho.