Elecciones en Ecuador: Noboa se convirtió en el presidente más joven del país
El empresario y mediático superó en segunda vuelta a Luisa González, la candidata por el correísmo. El postulante de ADN completará el mandato del saliente Guillermo Lasso.
El conteo de los votos en el marco de las elecciones por la presidencia en Ecuador comenzó favorable para Daniel Noboa (ADN). La tendencia se mantuvo y se confirmó que el empresario se impuso ante la candidata del correísmo, Luisa González (Revolución Ciudadana). La campaña presidencial estuvo marcada por los ataques de supuestos grupos narcos y la violencia.
Noboa se consagró entonces como el presidente más joven de la historia de Ecuador: tiene 35 años. Luisa González (Ecuador nunca tuvo una presidenta) se referencia en el expresidente Rafael Correa.
Con el 87% de las mesas escrutadas, la fórmula Noboa-Abad se consagró en segunda vuelta con el 52,3% de los votos, dejando en segundo lugar a la fórmula González-Arauz, que obtuvo el 47,7%
Noboa es un empresario que se autodefine como “socialdemócrata”. La elección será recordada por los ecuatorianos como la más violenta de su historia reciente, en especial por el impactante asesinato del aspirante presidencial Fernando Villavicencio.
El contexto ecuatoriano
Promesas de cambio mediante, el contexto lo marca un momento atravesado por la peor crisis de violencia e inseguridad de la historia reciente del país.
En los últimos días los candidatos a la presidencia del Ecuador se dedicaron a recorrer el país para captar a los 5,1 millones de electores que no votaron por ellos en la primera vuelta y que están en juego para decidir quién será el próximo presidente de Ecuador hasta 2025.
El balotaje se produce en medio medio de atentados y asesinatos de varios candidatos, con el crimen de Fernando Villavicencio a la salida de un acto en Quito como punto extremo. Se sumó, a su vez, en los últimos días la matanza en prisión de los detenidos por ese hecho.
Esa creciente violencia que vive Ecuador y la severa crisis económica generaron una paradoja: erosionaron el habitual desinterés por los comicios y motivaron una atención inusual en la carrera electoral, al punto que el debate entre candidatos previo a la primera vuelta, así como el del domingo último entre los aspirantes de RC y ADN, tuvieron una audiencia muy alta.
Esta ola de violencia podría superar a fines de este 2023 los más de 4.500 crímenes registrados en 2022, hecho que el Gobierno de Guillermo Lasso atribuye a las disputas entre bandas del narcotráfico, que también llevaron sus peleas a las cárceles, donde son frecuentes las masacres y los motines.
Con informe de Télam