Escándalo en Brasil: denuncian que las Fuerzas Armadas compraron 35 mil pastillas de Viagra

Un diputado brasileño denunció que las Fuerzas Armadas de su país compraron 35 mil pastillas de Viagra, el remedio que es usado para la disfunción eréctil, para sus tropas, razón por la cual elevó un pedido de informes al Ministerio de Defensa para que den explicaciones ante el Congreso. 

El Portal de Transparencia y el Panel de Precios del Gobierno Federal muestran que el medicamento fue adquirido en ocho licitaciones realizadas por el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea y que dicha compra no está registrada bajo el nombre de Viagra, si no de la droga principal, el “sildenafilo". Sumado a eso la página web donde se informa todas las compras del gobierno, detalla que el mayor lote lo recibió la Marina.

Según se conoció, legisladores pedirán a la Procuraduría General de la República la apertura de una investigación por la adquisición del “sildenafilo" y, además, por la compra de 60 prótesis peneanas inflables, por las que pagaron 750 mil dólares entre 2020 y 2022, para lo cual el Ejército organizó tres subastas, en marzo, mayo y octubre.

"Necesitamos entender el motivo de esta compra del Gobierno de (Jair) Bolsonaro usando dinero público para adquirir Viagra en estas grandes cantidades", manifestó el diputado Elias Vaz del Partido Socialista Brasileño (PSB), quién también denunció la falta de medicamentos para enfermedades crónicas como la insulina.

Qué respondió el gobierno de Bolsonaro tras el escándalo

Tras la difusión de las denuncias, el Ministerio de Defensa indicó que no hablarán sobre el tema, ya que el ejército tiene autonomía para usar como quisiese los recursos del gobierno. 

Por su parte, la Marina y la Fuerza Aérea respondieron que la compra de Viagra es para el tratamiento de pacientes con Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP), "un síndrome clínico y hemodinámico que resulta en el aumento de la resistencia vascular en la pequeña circulación, elevando los niveles de presión en la circulación pulmonar", según publicó el diario O Globo.

Cabe señalar, que, aunque la explicación suena inverosímil, tiene base científica ya que el Viagra comenzó utilizándose para el tratamiento de angina de pecho, un problema cardíaco que afecta los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón.

La compañía farmacéutica Pfizer buscaba en realidad un fármaco que permitiera relajar estos vasos, pero las pruebas no arrojaron resultados positivos.

El laboratorio estaba a punto de abandonar las pruebas, cuando los voluntarios que se sometieron a éstas comenzaron a reportar un efecto secundario inusual: muchas erecciones.

Chris Wayman, uno de los científicos de la empresa, investigó el tema, y tras varias pruebas se confirmó que el medicamento relajaba los vasos sanguíneos, como sucede con un hombre cuando tiene una erección.

Fuentes: Télam, NA, O Globo