Frente a frente: Putin y Biden se ven las caras después de meses de tensión
El encuentro se concreta en la Cumbre de Ginebra, en Suiza. El conflicto entre Rusia y Ucrania y las acusaciones sobre ciberataques son algunos de los temas que más tensiones generan.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden y de Rusia, Vladimir Putin, iniciaron hoy en Ginebra, Suiza, su primera cumbre, con las relaciones bilaterales en alta tensión por múltiples acusaciones y desacuerdos.
Luego de saludar a Putin con un apretón de manos, Biden dijo que "siempre es mejor verso cara a cara", y el presidente ruso respondió que confiaba en que la reunión fuera "productiva".
El envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor ruso Alexey Navalny, la tensión entre Rusia y Ucrania y acusaciones de que el Kremlin está detrás de ciberataques son algunos de los temas que más tensiones generan de los que se discutirán en la reunión.
Por otro lado, hay puntos sobre los cuales tienen un mayor entendimiento, como el control de armamentos nucleares, el cambio climático, los programas atómicos de Irán y Corea del Norte y la estabilidad de Afganistán tras la retirada militar estadounidense y de la OTAN.
"No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa con sus actividades dañinas", indicó el presidente estadounidense en declaraciones realizadas días atrás.
Por su parte, en una entrevista con la cadena NBC, Putin dijo esta semana esperar que el presidente demócrata se muestre menos impulsivo que su predecesor republicano, aunque aprovechó la ocasión para calificar a Trump de hombre "talentoso".
Las declaraciones cruzadas de los últimos meses:
La cumbre están precedida por meses de declaraciones cruzadas entre ambos presidentes, muchas de ellas de un cariz personal, más que institucional: en marzo, Biden dijo que estaba de acuerdo con la caracterización de Putin como un "asesino", tras lo cual Rusia llamó a consultas a su embajador y Putin respondió que Biden se describía a sí mismo, antes de desearle "buena salud".
El mandatario ruso desafió luego al estadounidense a celebrar un debate público y, cuando Biden propuso la cumbre días atrás, el Kremlin presentó la oferta como un intento de la Casa Blanca de reparar el daño generado por el comentario.
Las expectativas de resultados tangibles de la reunión son bajas, aunque hay esperanzas de que permitan un mejor entendimiento entre dos de las mayores potencias que bastante un factor extra de inestabilidad mientras el mundo busca recuperarse del coronavirus.
El origen de las malas relaciones:
La tensión en la relación bilateral comenzó luego de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea, en 2014, y de que la inteligencia estadounidense acusara a Moscú de interferencia en las presidenciales de 2016 en Estados Unidos. El encono se agravó por ciberataques contra el Gobierno y compañías privadas estadounidenses, el envenenamiento -cuya autoría se desconoce- y posterior condena a prisión de Navalny y el respaldo ruso al Gobierno de Bielorrusia ante fuertes protestas duramente reprimidas.
Putin volvió a negar esta semana las acusaciones de ciberataques, y recordó que propuso a Washington firmar un tratado para prohibirlos, menos de dos meses antes de las elecciones del año pasado en Estados Unidos.
La era Trump y la relación bipolar con Rusia
El demócrata Biden está bajo presión interna y europea para tener una postura mucho más firme con Rusia que la de su predecesor republicano Donald Trump, cuyo mandato estuvo marcado por las sospechas de que Rusia lo ayudó a ganar los comicios de 2016.
En su primera cumbre con Putin, en Helsinki en 2018, Trump provocó un escándalo al decir que creía en la insistencia de su par acerca de que Rusia no estuvo tras ciberataques para perjudicar a su rival electoral Hillary Clinton, contradiciendo a sus servicios secretos.
Tanto durante su campaña de 2016 como durante su Presidencia, Trump expresó admiración por Putin, aunque su Gobierno aplicó -luego de alguna demora- sanciones contra Rusia aprobadas por el Congreso.
Con información de Télam