La principal fuente de Wikileaks vuelve a prisión
La soldado trans Chelsea Manning se niega a declarar en el juego y la Justicia norteamericana revocó la libertad que le había otorgado Obama
Chelsea Manning, el ex soldado Bradley Maning, fue encarcelada nuevamente este jueves en Estados Unidos.
¿El motivo? Se niega a declarar ante el gran jurado. "Preferiría morir de hambre" antes que cooperar en políticas persecutorios.
Quien anteriormente fue conocido como Bradley Edward Manning; Crescent es una exsoldado y analista de inteligencia del ejército de los Estados Unidos estuvo nuevamente tras las rejas el jueves por la noche después de que fue encarcelada por segunda vez por desacato al tribunal al negarse a cooperar con un gran jurado.
Manning cobró notoriedad internacional por haber filtrado a WikiLeaks miles de documentos clasificados acerca de las guerras de Afganistán —conocidos como los Diarios de la Guerra de Afganistán— y de Irak, incluidos numerosos cables diplomáticos de diversas embajadas estadounidenses y el video del ejército conocido como Collateral Murder («asesinato colateral»).
Tras tres años de prisión provisional, cuyas condiciones fueron controvertidas en algunos períodos, el Pentágono formuló una acusación formal contra Manning y un tribunal militar la condenó en agosto de 2013 en primera instancia a cumplir una pena de 35 años de prisión y a su expulsión del ejército con deshonor. Cumplió entonces 62 días en la cárcel, 28 de los cuales se pasaron en régimen de confinamiento. El 17 de enero de 2017, el presidente Barack Obama, antes de abandonar la Casa Blanca, conmutó el resto de la pena de prisión de Manning, quien salió de la cárcel en mayo de 2017. El 22 de agosto de 2013, Manning se declaró públicamente como mujer transgénero, expresando su decisión de iniciar un tratamiento hormonal para modificar su cuerpo, y pidió que en adelante se le llamase Chelsea.
Ayer, en actitud desafiante, Manning le dijo al juez Anthony Trenga (del distrito federal en Alexandria, Virginia) que "preferiría morir de hambre" antes que dar testimonio ante el gran jurado.
Trenga apretó aún más las clavijas agregando una sanción financiera. Si Manning continúa rechazando testimoniar y permanece en la cárcel después de 30 días, recibirá una multa de 500 dólares por cada día subsiguiente tras las rejas. Si llega a los 60 días la cifra aumentará a 1.000 dólares diarios.
La disputa por la comparencia ante el gran jurado ahora se está convirtiendo en una batalla épica de voluntades entre los fiscales de Virginia decididos a obligar a Manning a declarar en lo que esperan que sea un eventual juicio de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, y Chelsea, quien ha demostrado estar dispuesta a resistir. En una grabación de video que hizo el día en que salió de la cárcel, dijo: “Nunca aceptaré declarar ante este o cualquier otro gran jurado. El gobierno sabe que no puedo ser coaccionada”.
Se presume que el gran jurado ante el cual se le ordenó comparecer a Manning se relaciona con el procesamiento penal de Assange. Éste fue acusado de conspirar con Manning para invadir computadoras militares para ayudarla a transmitir la más grande filtración de secretos de estado de EE. UU. a través de WikiLeaks en 2010.
Después de la audiencia de la corte del jueves, la abogada de Manning, Moira Meltzer-Cohen, dijo: “En 2010, Chelsea tomó la decisión de dejar que el mundo viera la verdadera naturaleza de la guerra asimétrica moderna. Es revelador que Estados Unidos siempre haya estado más preocupado por la divulgación de esos documentos que por la sustancia condenatoria de las revelaciones ".