Larguísimas colas en supermercados tras vuelta a la cuarentena en Santiago
Debaten si la medida no llega demasiado tarde, luego de un día con 2660 nuevos casos de coronavirus.
Aunque las autoridades advirtieron que los servicios básicos seguirán funcionando, hubo largas filas en el comercio. Casi 7,5 millones de personas en una espera inédita.
“La cadena de abastecimiento no se va a ver afectada. Hacemos un llamado profundo a todos los ciudadanos a ser responsables, a no aglomerar supermercados y farmacias, a esperar con tranquilidad en sus casas, porque tendrán la posibilidad de hacer todos los trámites que requieran”.
Dijo ayer Katherine Martorell, subsecretaria de prevención del Delito
Pasaron 30 minutos y en el supermercado Jumbo, ubicado en Francisco Bilbao con Latadía, en Las Condes, había una fila kilométrica.
Las imágenes de los capitalinos agolpándose en distintos establecimientos, fundamentalmente de mercadería y combustible, daban cuenta de que la decisión de una cuarentena total en el Gran Santiago, a partir de las 22 horas de este viernes, donde residen 7.467.820 personas, causó tensión.
Al igual que lo que pasó el 25 de marzo, cuando el gobierno decretó la cuarentena total en siete comunas de la Región Metropolitana, la gente temió un eventual desabastecimiento.
Así como en el mencionado Jumbo de Las Condes, en Maipú también se pudieron observar largas filas de público tratando de comprar en el supermercado Líder, ubicado en el sector de El Abrazo de Maipú, justo una hora después del anuncio del confinamiento obligatorio.
El que se haya decretado la cuarentena total no significa que los lugares de abastecimiento vayan a estar cerrados. Así lo subrayó después la propia subsecretaria Martorell, agregando que las diligencias que las personas necesitan hacer van a estar disponibles a través de los permisos correspondientes, mediante la Comisaría Virtual de Carabineros.
Sin embargo, habrá un cambio. El gobierno solo autorizará el ingreso a los mercados que abastecen de frutas y verduras a la ciudad, como La Vega Central o el Mercado Lo Valledor, a los distribuidores. La idea es evitar contagios. “La persona normal, el consumidor final que quiere llevar cosas a su casa, no va a poder ir a esos lugares”, destacó el intendente metropolitano, Felipe Guevara.
Durante toda la tarde, las mismas filas de usuarios se presentaron también en servicentros, farmacias y lugares financieros. Santiago este miércoles parecía acelerado, ansioso.