Lula da Silva dice que en Venezuela existe un "régimen muy desagradable"
El presidente de Brasil dijo que el Gobierno de Nicolás Maduro tiene “un sesgo autoritario” pero evitó calificarlo como una dictadura. No hay solución visible para la crisis institucional abierta tras la elección.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió este viernes al Gobierno de Nicolás Maduro como un “régimen muy desagradable” con “sesgo autoritario”, aunque aclaró rápidamente que, en su opinión, no se trata de una dictadura.
Más de dos semanas desde la celebración de los comicios, y abierta decididamente la crisis institucional, tanto Lula como sus pares Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel López Obrador (México) continúan exigiendo la publicación completa y desglosada de todas las actas electorales.
“Creo que Venezuela tiene un régimen muy desagradable. No creo que sea una dictadura, es diferente a una dictadura. Es un gobierno con un sesgo autoritario, pero no es una dictadura como conocemos tantas dictaduras en este mundo”, dijo el brasileño en declaraciones a Radio Gaúcha, en Porto Alegre, un día después de sugerir la realización de nuevas elecciones (algo rechazado de plano por oficialismo y oposición) y de admitir públicamente que su relación con Maduro se ha deteriorado desde el pasado domingo 28 de julio.
Lula viene desplegando un proceso de contraste con respecto a Venezuela, explicado en gran parte por la falta de logros en su rol de mediador de la crisis poselectoral. Sigue firme, por parte de Brasil, el pedido para que Venezuela publique las actas y lleve transparencia a un proceso que sólo ha dejado lugar para la suspicacia.
El cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección del presidente, sin mostrar pruebas ni datos, en medio de fuertes críticas de organismos internacionales tales como Centro Carter, que abandonó Caracas tras los incidentes abiertos luego de la elección.
El dilema en el que se encuentra Lula no es simple; el brasileño busca afirmar su liderazgo regional en un campo minado como el venezolano, donde las dos fuerzas políticas se autoperciben ganadoras y han cortado todo canal de diálogo. Lo cierto es que Venezuela le está dando a Lula más problemas que perspectivas.
“Sólo puedo reconocer que fue democrático si muestran pruebas de que hubo elecciones y que fulano de tal tuvo tantos votos, que fulano de tal tuvo tantos votos”, reafirmó Lula este viernes, de gira por el sur de Brasil.
Nuevas elecciones y Gobierno de coalición
“No les gustó la idea”, reconoció Lula este viernes, refiriéndose a la propuesta adelantada por Celso Amorim, su más estrecho asesor, de realizar nuevas elecciones para despejar dudas.
El CNE declaró a Maduro ganador de los comicios del 28 de julio con 52% de los votos, aunque no ha publicado hasta ahora detalles del escrutinio, al alegar que ha sido blanco de un “ataque ciberterrorista”.
María Corina Machado, la referencia central de la oposición, publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas escrutadas, que asegura prueban la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, con 67% de los votos.
“La soberanía popular se respeta, las elecciones tuvieron lugar y la sociedad venezolana se expresó”, dijo Machado en una rueda de prensa virtual para rechazar la alternativa sugerida desde Brasilia.
Por su parte, con todo el poder del Estado y sus recursos, Maduro acusa a González y Machado de intentar un “golpe de Estado” y pidió el arresto de ambos.