No alcanzará con bajar las emisiones: hay que "capturar" el CO2
Los proyectos en curso cubren apenas el 15% del requerimiento para frenar el calentamiento.
Más de 190 países han firmado el Acuerdo de París, diseñado para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius y la mayoría de las naciones ya formuló promesas de grandes reducciones de emisiones. Sin embargo, muchos científicos creen que no será suficiente emitir menos: hay que emitir menos y, al mismo tiempo, se necesitarán tecnologías que eliminen una fracción importante de CO2 del aire. Genéricamente se los denomina como “Proyectos de Emisiones Negativas”.
Entre los proyectos de emisiones negativas se encuentran iniciativas de bioenergía con tecnología para capturar y almacenar emisiones de carbono y tecnologías para capturar y almacenar directamente las emisiones del aire y, por supuesto, soluciones climáticas naturales como la reforestación.
Lo preocupantes es que, según un informe presentado esta semana conjuntamente por la ONG Coalition for Negative Emissions (CNE por sus siglas en inglés) y la consultora Mckinsey, los proyectos en desarrollo eliminarán solo una fracción de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) del aire que debe extraerse para en 2025.
"Sin acciones para generar una gigatonelada (Gt) de emisiones globales negativas para 2025, no será posible mantener el calentamiento global dentro del objetivo del Acuerdo de París de 1,5 ° C", dice el reporte.
El documento indica que los países necesitarán eliminar mil millones de toneladas de CO2 de la atmósfera para el 2025 para cumplir con el objetivo, y otros mil millones de toneladas anualmente a partir de entonces para que cumplir el objetivo del acuerdo climático global de París y evitar un calentamiento catastrófico.
Los proyectos actuales en desarrollo solo pueden eliminar alrededor de 150 millones de toneladas de CO2 para 2025, claramente muy por debajo de lo que se necesita según el mismo informe.
La barrera, igual que en la disminución de las emisiones, es que la tecnología para la emisiones negativas es todavía muy cara y, aunque muchos países tienen iniciativas en marcha para ponerle precio de las emisiones de CO2 (básicamente en la forma de bonos de carbono), las compensaciones generadas siguen siendo demasiado bajas para fomentar nuevos proyectos.
El dramático aumento de la concentración de CO2 en el aire en la era industrial del planeta obligará a encontrar mecanismos para mitigar el problema. La cuestión clave sigue siendo si el freno de las emisiones ocurrirá a tiempo, antes que las catástrofes naturales hagan inhabitable el planeta.