Nueva tendencia verde: bebidas alcohólicas en envases de papel reciclado y reciclables
Aunque el vidrio sea enteramente reciclable, los usos industriales lo hacen ecológicamente muy costoso y por eso las industrias comienzan a experimentar con alternativas más amigables con el ambiente.
La empresa británica de envases sostenibles Frugalpac acaba de lanzar en los EE. UU. su botella Frugal, la primera y única botella de bebidas hecha con papel reciclable en el mundo, con cuatro nuevos vinos del productor estadounidense Signal 7, al tiempo que Signal 7 se convierte en el primer productor de vino del mundo en lanzar el 100% de su vino en botellas de papel.
El 50% de la huella de carbono de las botellas de vino se debe a su embalaje: botellas de vidrio, que utilizan mucha energía para elaborarse, el transportar y su descarte o reutilización. En otras bebidas alcohólicas, la huella es aún mayor ya que la proporción de vidrio reutilizado es muy baja.
En cualquier caso, lo más significativo de este desarrollo es la concepción de un envase que se pensó desde el origen como un producto sostenible o más sostenibles que sus antecesores. Este es uno de los pilares de la economía circular: la botella Frugal, fabricada con un 94 % de cartón reciclado con una bolsa interior de calidad alimentaria, reduce la huella de carbono de las botellas de vino y licores en un 84 %.
El fundador de Signal 7, Rob Van Renterghem, decidió usar las botellas Frugal para sus vinos porque está convencido de que "es lo correcto".
“Si bien las botellas de vidrio se han utilizado tradicionalmente para el vino, se utiliza mucha energía para elaborarlas y si vamos a salvar al planeta del cambio climático, todos debemos poner nuestro granito de arena. La mitad de la huella de carbono de una botella de vino es la botella misma.”
Una historia británica: "Green Gin"
La primera ginebra del mundo en una botella de papel salió a la venta en el Reino Unido a principios del 2021, en plena pandemia, sumando una alternativa a los esfuerzos por disminuir el impacto ecológico del tradicional envase de vidrio. Es claro, que mucha gente no incluye “dejar de beber bebidas alcohólicas” entre sus mandamientos ecológicos ya que no loconsideran "un consumo superfluo".
Desde entonces la llamada botella "frugal", hecha predominantemente de cartón reciclado con un revestimiento de calidad alimentaria en el interior, comenzó a expandirse con pedidos para fabricar envases para sake y licores en Japón, whisky en EE. UU. y vino en España, Australia, Italia y Francia.
Estas nuevas botellas ecológicas, que se pueden reciclar junto con los desechos domésticos, son una alternativa novedosa al modelo de vidrio intensivo en carbono, envase que nos llega desde tiempos romanos y se mantuvo prácticamente sin cambios desde el siglo XIX. Aunque el vidrio se puede reciclar, su ciclo implica emisiones muy altas de carbono. La botella frugal, hecha de cartón reciclado, es cinco veces más liviana que una de vidrio y tiene una huella de carbono hasta seis veces (84%) menor que una botella de vidrio.
Malcolm Waugh, director ejecutivo de Frugalpac, dijo: “Parece que nuestra botella realmente capturó la imaginación de las marcas de bebidas y los clientes. Está claro que la gente quiere beber de forma más sostenible, y las botellas de papel llegaron para quedarse. Los expertos en vino solían decir que la gente se burlaría de los tapones de rosca. Pero se han convertido en la norma y creemos que la botella de papel será igual de popular”.
El nuevo producto se basa en el modelo de vinos "bag in box", que ya se comercializan en Argentina. En Gran Bretaña tuvieron un aumento de ventas durante los confinamientos de la pandemia, ya que los británicos optaron por una mejor relación calidad-precio y menos viajes al supermercado.