Nueva Zelanda es el primer país en comprometerse con la defensa del ambiente
Ayer se aprobó una ley que promueve cero emisión de carbono para 2050, dando cumplimiento a los acuerdos de la cumbre de París.
Una histórica legislación climática, propuesta por la primera ministra Jacinda Ardern, ha sido aprobada en el parlamento de Nueva Zelanda, con un apoyo histórico de todos los partidos, comprometiendo a la nación a reducir sus emisiones de carbono a cero para 2050 y cumplir con sus compromisos en virtud de los acuerdos climáticos de París.
La ley de Respuesta al Cambio Climático (Cero Carbono) se aprobó el jueves por la tarde con la oposición parlamentaria apoyando masivamente la propuesta, a pesar de que no fueron aceptadas las modificaciones que propuso. El proyecto de ley contó con 119 votos a favor y sólo uno en contra.
El ministro de cambio climático, James Shaw, dijo que el proyecto de ley, que compromete a Nueva Zelanda a realizar su aporte para que el calentamiento global esté por debajo de un grado y medio, proporcionará un marco para que el país insular de casi 5 millones de habitantes también se adapte y se prepare para la emergencias resultantes del cambio climático.
“El cambio climático es el tema que define el largo plazo de nuestra generación y los sucesivos gobiernos no habían logrado abordar. Hoy damos un importante paso adelante en nuestro plan para reducir las emisiones de Nueva Zelanda", dijo Shaw.
La primera ministra Jacinda Ardern dijo a los parlamentarios que Nueva Zelanda se paró del "lado correcto de la historia". Señaló: “Creo absolutamente y sigo defendiendo la declaración de que el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo.
“Sin lugar a dudas, el nivel del mar en nuestras costas está subiendo y, sin lugar a dudas, estamos experimentando cada vez más eventos climáticos extremos.
"La ciencia nos dice el impacto que habrá en la flora y la fauna y en la propagación de enfermedades en áreas donde no las hemos visto anteriormente".
El proyecto de ley consagra un nuevo objetivo de reducción de gases de efecto invernadero para 2050 y exige que los futuros gobiernos tengan planes para cumplir el objetivo. También establece una comisión de cambio climático y garantiza el plan y presupuesto del futuro gobierno para la adaptación y la mitigación de los efectos.
El objetivo de reducción tendrá dos planes separados. Uno para el metano biogénico, o el que producen los organismos vivos, particularmente el ganado vacuno, y otro para todos los demás gases de efecto invernadero.
La legislación ha sido aplaudida por grupos ambientalistas de todo el mundo, quienes dijeron que Nueva Zelanda lidera el mundo en su enfoque pragmático y nivelado del cambio climático.