Peaje a la góndola: Venecia comienza a cobrar entrada a los turistas
Las autoridades locales buscan limitar y darle un flujo más ordenado a la cantidad de visitantes. Se trata de una experiencia piloto que se extenderá durante 29 jornadas.
Muchas ciudades y destinos turísticos vienen dando cuenta de importantes impactos de las oleadas turísticas, concentradas en el tiempo y en el espacio. Sufre la infraestructura, la actividad económica se hace cíclica, los entornos naturales se recienten, los servicios se deben sobredimensionar y así sigue una larga lista de preocupaciones de los casos de éxito de la industria sin humo.
Por eso no sorprende que un emblema del turismo internacional sea la primera ciudad del mundo en cobrar para dar acceso a los visitantes. Desde las 8 de la mañana de hoy, coincidiendo con la celebración de San Marcos, santo patrono de la ciudad, Venecia impone una tasa turística de 5 euros por persona a quienes deseen pasear y conocerla.
Cualquier persona que visite Venecia como turista por un día debe pagar el cargo de 5 euros si llega entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde.
Hay varias excepciones. Naturalmente, los residentes y los nacidos allí no pagarán la tasa y tampoco los propietarios de segunda vivienda.
Tampoco los visitantes turísticos que vivan en la región del Véneto, dónde está localizada Venecia. Y no pagarán los turistas que pasen la noche, aunque en este caso un impuesto por noche ya está añadido a sus facturas de alojamiento.
Básicamente, cualquier persona que ingrese a la ciudad en las fechas en que se cobra la tarifa debe llevar un boleto o una exención. Un representante de la oficina de turismo dijo a CNN que 82.000 personas se registraron para ingresar el primer día (que es feriado nacional en Italia), pero en promedio solo uno de cada 11 pagó el peaje.
Un periódico local desglosó las cifras y solamente 7.266 personas habían efectivamente pagado la tasa. Todos los demás fueron exenciones: más de 30.000 huéspedes de hoteles, 15.000 viajeros, 11.000 estudiantes, casi 10.000 residentes del Véneto y 5.300 propietarios de segunda vivienda.
La novedad
No es nuevo el intento de regular de algún modo el flujo de turistas y su distribución en las temporadas. Otras ciudades y destinos turísticos han adoptado medidas para proteger sus entornos y mejorar la calidad de vida tanto de residentes como de visitantes.
Por ejemplo, destinos conocidos por su belleza natural y cultural han introducido límites al número de visitantes, reservaciones obligatorias, o incluso han cerrado temporalmente el acceso a turistas para permitir la recuperación del entorno.
Aunque las medidas pueden variar, el objetivo común es proteger los recursos naturales y culturales para las generaciones futuras. En este caso, el propósito declarado es gestionar el flujo de turistas y mitigar el impacto negativo que este tiene en la “ciudad vieja” y sus alrededores.
La novedad es la decisión de cobrar un peaje de acceso a la ciudad toda. Por eso el ayuntamiento ejecuta este proyecto piloto hasta mediados de julio para ver si puede hacer funcionar el sistema.
La tarifa se cobrará en 29 fechas escogidas desde ahora hasta el 14 de julio, incluidos fines de semanas y feriados. Después de eso, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, dijo que revisarán cómo ha ido el proyecto piloto antes de decidir cómo continuar.