Periodistas y activistas de todo el mundo espiados con el software Pegasus
Un consorcio internacional de investigación muestra que el programa se utiliza para monitorear opositores.
Gran Hermano es parte de la ficción de George Orwell, dónde grandes pantallas dominan el espacio público y todos son observados. Publicada en 1949, no parece muy lejos del escenario actual. Sólo debe agregarse que son nuestros propios celulares, los insidiosos espías de toda nuestra vida.
La organización de periodistas de investigación Forbidden Stories (Historias Prohibidas) y Amnistía Internacional han tenido acceso a una base de datos con miles de números de teléfono designados para ser espiados por los clientes de la firma israelí de seguridad NSO, en general Gobiernos y agencias de seguridad nacionales.
El Proyecto Pegasus, para desenmascarar este escándalo, contó con la colaboración de 17 redacciones de prestigiosos medios de comunicación en 10 países y con un equipo de 80 periodistas.
La compañía NSO vende Pegasus, un sofisticado programa capaz de entrar en los teléfonos móviles de forma casi invisible accediendo a todos los recovecos del teléfono, incluida la mensajería encriptada, las cámaras y micrófonos. El propósito declarado es monitorear las actividades terroristas y otros delitos y el lema de la empresa es: “Cyberinteligencia para la seguridad y la estabilidad globales”. En un comunicado oficial, la empresa "niega firmemente las afirmaciones falsas hechas en el informe, muchas de las cuales son teorías no corroboradas que plantean serias dudas sobre la confiabilidad de las fuentes".
¿Cómo funciona Pegasus?
Se trata de spyware, un programa informático de espionaje que, contrariamente a la mayoría de ellos, no necesita ninguna acción del usuario (como abrir un archivo adjunto o proporcionar datos de una cuenta).
Penetra en los teléfonos Android, iPhone o BlackBerry de forma totalmente invisible para el usuario y una vez instalado es capaz de acceder a todos sus datos, además de activar la cámara o el micrófono, la geolocalización y "leer" el contenido de la mensajería, aún la encriptada, como Telegram o WhatsApp.
Pegasus es capaz de entrar en cada teléfono a través de las fallas de seguridad que presentan los diferentes equipos y que son cuidadosamente relevadas por NSO.
Con este video, el sitio especializado Tec Review presenta el funcionamiento de Pegasus
"Este espionaje tiene consecuencias dramáticas y, en algunos casos, incluso mortales para los hombres y mujeres de a pie que han sido señalados por su trabajo de denuncia de los delitos de sus gobernantes o de defensa de los derechos de sus conciudadanos" dice Forbidden Stories en su comunicado.
"Estas revelaciones echan por tierra cualquier afirmación de NSO de que estos ataques son poco habituales y se deben a un uso deshonesto de su tecnología. Aunque la empresa afirma que su software espía sólo se utiliza para investigaciones criminales y terroristas legítimas, está claro que su tecnología facilita el abuso sistémico.
Pintan una imagen de legitimidad, mientras se benefician de violaciones generalizadas de los derechos humanos" dijo por su parte la secretaria general de Amnistía Internacional Agnès Callamard.
¿Es legal este software?
Según NSO, este sistema no está destinado al espionaje de masas, sino a la lucha contra el terrorismo. La empresa creada en 2011 afirma que sólo lo vende a agencias gubernamentales verificadas y que veta a sus clientes por su trayectoria en Derechos Humanos.
Sin embargo, han sido acusados a menudo de facilitar la tarea a gobiernos autoritarios y se ha descubierto que el programa es utilizado por países como Azerbaiyán, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.
Según la investigación de Forbidden Stories, el Ministerio de Exteriores israelí está muy involucrado en la aprobación de la lista de clientes y habría insistido para incluir a Arabia Saudí a pesar de las dudas de la dirección de NSO.
En Argentina, durante el proceso de reforma del Código Procesal Penal Federal se intentó, sin éxito, introducir una serie de modificaciones que buscaban legitimar este tipo de intervenciones, fundadas en razones de seguridad. En su momento, se denunciaba que el propósito era permitir el uso de Pegasus, que habría sido adquirido por el gobierno de cambiemos.
Las cifras de un nuevo escándalo de espionaje masivo
Amnistía Internacional y Forbidden Stories han tenido acceso a 50.000 números de teléfono de posibles objetivos del espionaje repartidos en 50 países que incluyen La India, Francia, Hungría, México o Marruecos, pero no a Argentina.
Entre las posibles víctimas hay unos 600 políticos, cerca de 200 periodistas, unos 80 activistas políticos y no menos de 65 empresarios.
¿Qué Gobiernos lo han utilizado?
Los datos obtenidos por el Proyecto Pegasus se refieren a las víctimas, no a los clientes de NSO, sin embargo ha trascendido que fue utilizado por el Gobierno de Victor Orbán en Hungría para espiar a varios periodistas de investigación.
También por agencias de seguridad del Gobierno marroquí (al menos 10.000 números de teléfono), de México (15.000 números) donde se incluía como objetivo al periodista Cecilio Pineda Birto, abatido poco después de que se iniciara la investigación.
La mayoría de números de teléfono se concentran también en la India, Kazajistán, Ruanda, Baréin y los mencionados Azerbayán, Arabia Saudia y Emiratos Árabes Unidos.
Entre los primeros nombres que han trascendido están el periodista de investigación francés Edwy Plenel, fundador de Mediapart, que habría sido espiado por Marruecos, o los allegados del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi e incluso el fiscal turco que investigaba el asesinato, además de periodistas húngaros, marroquíes y mexicanos.
En los próximos días se revelarán más detalles, pero entre las víctimas hay varios periodistas del propio proyecto Pegasus.