La primera víctima fatal que dejaron los sucesos desatados por la crisis política en Perú fue David Atequipa Quispe, un joven de 15 años. David había salido de su casa para protestar tras la destitución del presidente Pedro Castillo y contra el nuevo Gobierno de Dina Boluarte. 

Entre el domingo y el viernes, según los reportes del Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo, el número de fallecidos trepó a 20, de los que más de la mitad murieron de forma directa producto del enfrentamiento contra distintas fuerzas de seguridad, y el resto a causa de choques desatados en cortes de ruta. 

Policías ayudan a uno de sus compañeros durante los enfrentamientos, en Lima. Foto de Aldair Mejía para EFE.
Policías ayudan a uno de sus compañeros durante los enfrentamientos, en Lima. Foto de Aldair Mejía para EFE.

Patricia Correa, ministra de Educación, ha presentado este viernes su renuncia por el uso de la violencia “desproporcionada y generadora de muerte” de las fuerzas de seguridad. Después ha dejado su cargo también el ministro de Cultura, Jair Pérez. Ambos habían sido nombrados en el cargo el pasado sábado 10 de diciembre.

El día negro fue el pasado jueves. La violencia se concentró en Ayacucho, la región más golpeada por el terrorismo entre los años ochenta y noventa. La masacre sucedió en los alrededores del aeropuerto Alfredo Mendívil Duarte. Como ha podido constatarse en videos difundidos por vecinos, no todos los militares dispararon al aire. Prueba de ello son los siete fallecidos y 52 heridos, según información de la Dirección de Salud.

El Gobierno Regional de Ayacucho fue enfático en responsabilizar a la actual presidenta, Dina Boluarte, así como a los ministros del Interior y Defensa. “Deben renunciar inmediatamente a sus cargos. Exigimos el cese inmediato del uso de armas de fuego de parte de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas contra nuestra población”, señalan en un comunicado.

Soldados resguardan la carretera Arequipa-Puno. Foto de Diego Ramos para AFP.
Soldados resguardan la carretera Arequipa-Puno. Foto de Diego Ramos para AFP.

En este contexto, el Ejecutivo decretó cinco días de inmovilización social obligatoria en 15 provincias pertenecientes a las regiones de Arequipa, Apurímac, Huancavelica, La Libertad, Cusco, Ayacucho, Ica y Puno. Las víctimas en Ayacucho, donde la noche de este jueves se produjo un cacerolazo, no han sido identificadas. Ya son 187 los heridos en todo Perú.

Fuente El País