Por desinformar, ordenaron bloquear a la red social X en Brasil
El juez del Supremo Tribunal Alexandre de Moraes tomó la decisión luego de que la compañía incumpliera una orden emitida en los días previos para la designación de un nuevo representante legal en el país. Lula contra Elon Musk.
La Justicia de Brasil ordenó formalmente la suspensión de la red social X en el país, tras días de disputas con el empresario Elon Musk.
El ministro del Supremo Tribunal de Federal Alexandre de Moraes fue el encargado de tomar la decisión en las últimas horas, luego de que venciera el plazo de la orden emitida por el STF en los últimos días, en la que se exigía a Musk establecer un nuevo representante legal de la compañía en el país.
Finalizada la ventana de un día prevista por el documento, la empresa seguía sin proporcionar un nuevo nombre para ocupar el cargo y el Magistrado ejecutó su orden.
Este tipo de acciones no pueden ponerse en marcha instantáneamente por lo que todavía X sigue funcionando en Brasil.
En breve dejará de hacerlo: la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) ya recibió la notificación del Ministro con la instrucción de informar a los operadores de internet de que deben eliminar el acceso de los usuarios a la plataforma en un plazo máximo de 24 horas.
La orden también prevé que App Store y Google Play Store eliminen en los próximos cinco días la aplicación de sus tiendas online e impone una multa de casi 9.000 dólares diarios a cualquier persona o empresa que utilice mecanismos como una VPN para acceder a la red.
El Conflicto
La noticia estaba anunciada ya que X había adelantado el jueves que no daría lugar a la orden de la Justicia, con la que está enfrentada hace tiempo.
“En breve, esperamos que el juez Alexandre de Moraes ordene el bloqueo de X en Brasil, simplemente porque no hemos cumplido sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos”, escribió la plataforma en un comunicado.
El origen del conflicto es la investigación que el Juez De Moraes sobre la difusión de noticias falsas en Brasil, en la que la ex red del pajarito y su dueño quedaron implicados en presuntos delitos de obstrucción a la Justicia y organización criminal.
El magistrado explicó que el “incumplimiento de órdenes judiciales” y la “tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño” por parte de Musk tenían la intención de “instruir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley”. Agregó que la plataforma está siendo “instrumentalizada” por “grupos extremistas” mediante la “masiva divulgación de discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio”.
Musk se negó a eliminar cuentas vinculadas a simpatizantes del ex presidente derechista Bolsonaro que, según la justicia brasileña, promueven la desinformación, así como cientos de publicaciones que cuestionaban la solidez del sistema electoral sin fundamento alguno, en el marco de los comicios presidenciales de 2022.
La cuestión escaló y X cerró su oficina en el país el 17 de agosto, alegando que la libertad de su máximo representante allí corría riesgo. “Cuando intentamos defendernos ante los tribunales, el magistrado amenazó con detener a nuestra representante legal en Brasil. Incluso después de su dimisión, congeló todas sus cuentas bancarias”, dijeron desde la firma y sumaron que Starlink, otra compañía de Musk, también tenía sus fondos bloqueados.
Lo cierto es que el juez había ordenado el jueves el bloqueo de las cuentas bancarias de Starlink con el fin de garantizar el pago de las multas estipuladas por incumplir la decisión sobre el bloqueo de perfiles en la red social investigados por el STF.
Lula vs. Musk
Mientras Musk llamó a Lula “perro faldero de Moraes”, el propio presidente cargó contra el aliado de Jair Bolsonaro y sostuvo que “cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo que tenga inversiones en Brasil está subordinado a la Constitución y a las leyes brasileñas”, por lo que Musk debe “aceptar las reglas”.
No por tener dinero puede “faltar el respeto” y “ofender” a las autoridades, agregó.