Cerca de las seis de la mañana, la hasta ahora tranquila ciudad de Lviv en Ucrania se vio conmovida por las alarmas ante un posible ataque y a las 6.10 se escucharon las primeras explosiones en la zona del aeropuerto, adonde Rusia lanzó cuatro misiles contra la planta de reparación de aviones ubicada en el lugar.

De acuerdo a las primeras informaciones no hay víctimas fatales tras este nuevo ataque, de acuerdo a lo informado por el alcalde de Lviv, Andriy Sadovy en su cuenta de Facebook, adonde expresó que "el edificio quedó destruido por los disparos. El funcionamiento de la fábrica había sido suspendido previamente, con lo que no hay víctimas por ahora".

Cabe señalar que hasta el momento la ciudad de Lviv, ubicada al oeste de Ucrania, vivía una cierta tranquilidad y estaba a salvo de los embates rusos, que esta vez eligieron un punto estratégico con el objetivo de aislar y debilitar la resistencia ucraniana, teniendo en cuenta que el aeropuerto era la zona de enlace por donde ingresaban provisiones y armamentos de países vecinos y Estados Unidos.

Además, Lviv es la zona elegida por la prensa internacional para instalarse y realizar desde allí las coberturas periodísticas, en lugar de Kiev, más expuesta a los ataques de Rusia y principal objetivo militar. Pero en esta semana, ya es el segundo ataque en esta zona y aledañas. El anterior ocurrió en Yaboriv, a 50 kilómetros de esta ciudad.

De esta manera, las tropas rusas también ponen en el foco en la frontera occidental de Ucrania, como una forma de advertencia a los países limítrofes y casi no quedan zonas del país que puedan ser calificadas como tranquilas.