Se roban 720 kilos de oro en San Pablo en cinematográfico asalto
El grupo, que perpetró el hurto en dos minutos y medio, tomó como rehenes a dos guardias y a la familia de uno de ellos.
Igual que en los robos más espectaculares de las películas. Ocho hombres armados disfrazados de agentes que llegaron en dos falsas camionetas policiales robaron el martes 720 kilos de oro, valorados en 120 millones de reales (unos 30 millones de dólares), sin disparar un solo tiro en el mayor aeropuerto de São Paulo, Guarulhos.
Los ladrones tomaron como rehenes a dos guardias de seguridad y, desde la noche anterior, a la familia de uno de ellos para así lograr su colaboración según informaciones de la policía citadas por diferentes medio periodísticos. El oro estaba en ruta a Zúrich (Suiza) y a Nueva York (Estados Unidos).
El robo ocurrió en pleno día en el almacén de exportación de la terminal de carga del aeropuerto, el más transitado de Brasil, cuando el metal estaba siendo transportado por una empresa de seguridad. Los ladrones solo necesitaron dos minutos y medio, según las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, para escapar con el botín.
Para cargarlo a una de las camionetas en las que huyeron utilizaron a los empleados y los elevadores de la instalación aérea. Horas después, los rehenes quedaron en libertad y los vehículos fueron localizados en la zona oriental de la megaurbe.
Aún se desconoce a quién pertenecía la millonaria carga. Tanto el guardia de seguridad, sus parientes y los responsables de la empresa Brink, que estaba a cargo del oro, ya han sido interrogados por la policía. Abandonadas las camionetas, se trasladaron con lo sustraído a una tercera camioneta y una ambulancia, como si la operación hubiera sido ideada por un guionista de Hollywood.
El espectacular robo ha restado protagonismo a la noticia del día: los teléfonos móviles de un millar de personas fueron pirateados por los cuatro hackers detenidos por asaltar el móvil del ministro de Justicia, el exjuez Sérgio Moro. Entre los espiados destacan el presidente, Jair Bolsonaro; el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia; el ministro de Economía, Paulo Guedes; y casi todos los altos funcionarios de la magistratura.
Así registraron el robo las cámaras de seguridad: