Más de 1.100 vuelos y casi 200.000 pasajeros en once aeropuertos alemanes se vieron afectados por una huelga de advertencia del personal de seguridad. El paro ha sido convocado por el sindicato del sector servicios Ver.di. El motivo que alegan es el estancamiento de las negociaciones salariales.

Los paros tienen lugar en Hamburgo, Bremen, Hannover, Berlín, Colonia, Düsseldorf, Leipzig, Dresde, Erfurt, Fráncfort y Stuttgart. Los aeropuertos de Berlín, Hannover y Hamburgo comunicaron que no iba a despegar ningún avión y que también los aterrizajes se verían afectados. En el resto de aeródromos, la situación fue similar.

Los empleados convocados a la huelga trabajan en el control de pasajeros, personal, equipaje, mercancías, carga y en áreas de servicio. El sindicato Ver.di, que negocia con la Confederación de Empresas de Seguridad Aérea (BDLS) para unos 25.000 empleados del sector en toda Alemania, argumenta que todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo en las tres rondas de negociación colectiva para aumentar los salarios del personal de seguridad de los aeropuertos comerciales.  

Pérdida de poder adquisitivo

Ver.di exige 2,80 euros más de salario por hora, mayores complementos funcionales y primas por horas extraordinarias desde la primera hora extra. De esta manera,  busca una compensación para los empleados por la pérdida de poder adquisitivo por la inflación.

Por su parte, la posible oferta de la patronal prevé aumentos salariales del 4 por ciento en 2024, lo que corresponde a unos 0,55 euros más por hora en el grupo salarial más bajo y a unos 0,82 euros en el más alto. En 2025, se prevé otro aumento del 3 por ciento, equivalente a unos 0,43 y 0,64 euros más por hora, respectivamente.

Para Wolfgang Pieper, responsable de las negociaciones salariales de Ver.di, "la oferta es totalmente insuficiente, ya que no tiene en cuenta en absoluto la elevada inflación de los dos últimos años", ni el aumento de pluses exigido por el sindicato. Según Pieper, la tasa de participación de los trabajadores en la huelga es de "buena a muy buena", llegando al 100 por ciento en el aeropuerto de Colonia/Bonn. 

Fuente: Deutsche Welle.