Este martes se avecinaba un Día de la Independencia plagado de tensión en Brasil.  En medio de la polémica por la investigación judicial alrededor y la fuerte baja de popularidad de Jair Bolsonaro, el presidente del vecino país había pedido a sus seguidores que se movilicen en apoyo al gobierno.

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Esas manifestaciones fueron encabezadas por el mismo mandatario, quien tuvo un encendido y polémico discurso en el que habló del tema. Allí apuntó al jefe de la Corte Suprema, sobre quien indicó que debe frenar al magistrado Alexandre de Moraes, encargado de la investigación.

Entre otras frases polémicas, Bolsonaro afirmó:

"El que actúe fuera de la ley que se encuadre o se prepare para irse. (...) O el jefe de ese poder (la Corte) pone en caja a uno de los jueces de la corte o ese poder puede sufrir aquello que no queremos que ocurra""

El mandatario acusó a los jueces de violar la Constitución: "Tampoco podemos seguir aceptando que una persona específica siga barbarizando a nuestra población. No podemos aceptar más prisiones políticas en nuestro Brasil".

Hoy las autoridades temían por una invasión al Congreso o bien a la sede de la corte. Esta última estuvo protegida por la tropa de choque de la policía de Brasilia.