Una cámara reveló por qué su hijo no quería entrar a una sala
La madre de un niño de siete años pudo comprobar los motivos por los que su hijo le temía a un salón particular. Pasó en una escuela estadounidense.
Una mujer estadounidense denunció a la prensa que su hijo sufría maltrato en una institución terapéutica para niños con dificultades emocionales.
El niño había revelado a sus padres que le atemorizaba una sala particular de la escuela Gages Lake a la que asiste en Illinois, Estados Unidos.
Tras la confesión del pequeño, la madre pudo obtener filmaciones de las cámaras de seguridad de la escuela y constató que parte del personal educativo maltrataba a los alumnos.
En las imágenes se puede observar que la institución arregló una "sala de aislamiento", donde se apartaba a algunos de los niños. En este caso, el menor, que tiene un trastorno de déficit de atención e hiperactividad, intentaba salir del lugar pero una asistente escolar se lo impedía.
La filmación fue publicada en una coproducción de periodismo de investigación de dos diarios estadounidenses: ProPublica y Chicago Tribune. ProPublica describió cómo "en un momento la asistente inmoviliza una muñeca de Stanley contra la pared. Él se enoja cada vez más y la patea. Entonces ella se levanta, lo alcanza, le quita un pedazo de papel doblado de la mano y lo empuja contra otra pared".
La investigación impulsó un cambio en la normativa escolar en el estado de Illinois para que se prohíba el uso de este tipo de salas; a la vez que en la misma escuela hay 21 causas abiertas por abuso de aislamiento durante el último período escolar 2019.
Luego de la divulgación de las imágenes, dos empleados de la escuela renunciaron: Nicholas Izquierdo, con una causa penal en su contra, y Jennifer Aguirre, quien se quitó la vida el pasado agosto.