Hace unos días Michelle Bachelet denunció un agravamiento de la situación de los derechos humanos en Nicaragua y planteó que la situación “se ha agudizado de manera alarmante”. Frente al duro y crítico informe el presidente Daniel Ortega endureció su postura y generó una preocupación mundial.

En este sentido, Vilma Núñez dijo que en existe un contexto de impunidad generalizada y violaciones a los derechos humanos. “Fue una reacción visceral y amenazante la Ortega. Ha descalificado las protestas que exigen elecciones libres en Nicaragua. Encarceló a 5 pre candidatos para disputar la presidencia de la república. Se suman a  20 dirigentes políticos, sociales y algunos economistas de la banca privada.”, expresó la prestigiosa defensora de DDHH. 

De igual modo Antonia Urrejola, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también denunció la “prolongación del estado de excepción de facto en Nicaragua”  que busca inhibir la disidencia en un año en el que el presidente Daniel Ortega pondrá su poder en juego en elecciones presidenciales y agregó que en el último mes la Cidh recibió 27 solicitudes de medidas cautelares para personas perseguidas o amenazadas en Nicaragua, casi la misma cantidad recibida en todo el año 2020.

Por su parte Núñez explicó que el Régimen de Ortega mantiene un acoso permanente a través de la fiscalía llamando a todas las personas que tuviesen relación con ONGs y fundaciones. Se los señala como los cabecillas de una supuesta red que intentaba destruir al gobierno o dar un “golpe de Estado”. “Lo que no entiende el mandatario es que se está peleando por conseguir libertad, democracia y vigencia de los DDHH.”, finalizó la titular del Cendih luego de ser perseguida, clausurada y confiscada en reiteradas oportunidades.