El primer tramo de la parte inicial, Escocia fue el que tuvo control de pelota y campo, así, hasta anotar los primeros tres puntos. Eso duró realmente poco, apenas hasta el minuto diez. A partir de allí, Los Pumas consiguieron primero, el control de la pelota y con ella, fase a fase y con el buen e inteligente uso del pie de Nico Sánchez y de los tres del fondo, siempre peligrosos, el equipo argentino consiguió arrinconar a Escocia en su campo y forzarlo a cometer penales.

Si bien no se pudieron transformar en puntos, la paciencia para perseverar allí, mantener la presión defensiva, el tackle -muy bien la presión sobre los generadores de juego y mantenerlos a raya- y la intensidad, le permitieron a Los Pumas empatar el partido con pocos minutos para el final de esa primera parte.

Sin embargo, un penal de Laidlaw le dio la ventaja a los de Townsend para irse 6-3 arriba sin haber generado peligro. Sí, destacar que la defensa escocesa presionó en todos lados y no permitió que Los Pumas tomaran inercia, todo ello, sumado a la llovizna que complicó el traslado de la pelota.

En la segunda parte, Los Pumas nuevamente a base de un tackle furioso, potente, una defensa penetrante, mantuvieron no sólo a raya, sino que varias veces la obligaron a retroceder al ataque escocés, que usó el pie para descomprimir.

La defensa argentina, prolija, intensa, nunca dejó de subir para contener a los peligrosos backs locales que en cualquier momento podían desequilibrar. Y en un momento clave, Sean Maitland encontró un hueco en esa granítica defensa albiceleste para anotar un try, el que sería el único del partido.

Dos veces estuvieron Los Pumas a punto de llegar a la meta escocesa en la parte final del complemento tras sendos quiebres, pero no pudieron concretarlos por muy poco. Tampoco pudo Nicolás Sánchez descontar a través del pie en la noche de Edimburgo.

Ahora queda el último partido del año, ante Barbarians en Londres. Twickenham recibirá al seleccionado argentino en la última presentación nacional antes del final de la temporada.