"Nos llamaban en la madrugada y seguían a las esposas de los submarinistas"
Claudio Rodríguez es hermano de uno de las víctimas del hundimiento. Tras el llamado a indagatoria a Macri por presuntas escuchas, el familiar cuenta cómo vivieron la infiltración de los servicios en sus vidas cotidianas: "Claro que actuaban los servicios de Inteligencia".
Sobre el cierre de la semana pasada, el juez federal Martín Bava citó a indagatoria al expresidente Mauricio Macri por presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan.
La causa fue motorizada por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, bajo la sospecha de que espías habían sido puestos al servicio de anticipar cuáles serían los reclamos que los familiares iban a presentarle al por entonces presidente Macri.
"Claro que actuaban los servicios de Inteligencia. Recuerdo el día en el que Macri jugaba al golf en Mar del Plata. Cuando los familiares estábamos llegando, bajó un helicóptero y se lo llevó", comentó Claudio Rodríguez, hermano de Hernán Rodríguez, uno de los submarisitas víctima del hundimiento, en conversación con Nada del Otro Mundo.
Según Rodríguez, los hechos cotidianos que comenzaron a despertar las sospechas de ser víctima de espionaje ilegal ocurrió a solo un mes del hundimiento. Mails que desaparecían, registros de llamadas que se borraban, familiares falsos que pedían ingresar a los grupos de whatsapp o aparecían infiltrados en reuniones, fueron algunos indicios.
"Nosotros empezamos a notar en diciembre de 2017, a un mes del hundimiento, que en los distintos grupos familiares de whatsapp que teníamos, nuestros familiares desaparecidos en el ARA empezaron a salir de dichos grupos. Nosotros creíamos que si salían, era porque tenían señal: ´¿por qué no nos respondían entonces?` Después supimos que podían ser tareas de los servicios", contó Rodríguez en FM102.3.
La resolución que dictó el juez Bava apunta también contra los ex directores de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Se los señala como “responsables del delito de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de coautores, en virtud de haber obtenido información, producido inteligencia y almacenado datos sobre personas, por el solo hecho de sus acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales o comunitarias, y por la actividad lícita que desarrollaban, así como en virtud de haber pretendido influir en la situación institucional y política del país, en la vida interna de los partidos políticos y en asociaciones y agrupaciones legales de cualquier tipo; en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad de funcionario público en carácter de coautores”.
"Como docente no podía creer que en plena democracia nos estuviese pasando algo similar" expresó Rodríguez, recordando aquel año en el que según considera "estábamos desamparados" ante la sensación de abandono por parte del propio Estado: "teníamos a familiares desaparecidos, nos llamaban en plena madrugada y nadie respondía del otro lado, nos seguían a nosotros y a las esposas de los marinos. Creíamos que nos estábamos volviendo locos", afirmó.