“Los heridos de Malvinas pedían desesperadamente comunicarse con sus mamás”
En el programa Redacción Abierta se abordó el nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas con Stella Maris Botta, quien fue enfermera durante el conflicto bélico. “Las mujeres fuimos invisibilizadas”, dijo.
Pasaron 40 años desde que el Gobierno de Facto le declaró la guerra a Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas. Para conocer la historia de las catorce mujeres que asistieron a los soldados argentinos durante el conflicto, el programa Redacción Abierta invitó a la enfermera y entonces cabo primera de la Fuerza Aérea Stella Maris Botta.
En 1982, Stella Maris Botta tenía 23 años y no dudó en decir que sí cuando las convocaron. Durante el conflicto permaneció cerca de dos meses en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia, en Chubut, que brindó servicio sanitario desde el 12 de abril hasta el 25 de junio de aquel año.
“Los heridos pasaban por ahí antes de ser derivados y cuando llegaban se sorprendían por ver a mujeres que los atendían”, recordó durante la entrevista.
“Los soldados llegaban deshidratados, con anginas o pie de trinchera, que se genera por tener los pies siempre mojados y muchos fueron amputados”, continúo su relato.
Entre medio del dolor, los hombres heridos al llegar al hospital antes que empiecen a aplicarle las curaciones, insistían con un pedido. “Lo que querían desesperadamente era comunicarse con los mamás”, contó la enfermera.
Mientras duró el conflicto, el ánimo fluctuaba entre los combatientes y el personal de salud: “Había momentos en que teníamos más esperanza y otros en que la perdíamos. Igualmente no nos dejaban escuchar mucho las noticias y nos mantenían ocupados con tareas”.
Sin embargo, a cuatro décadas de haber puesto sus vidas al servicio de la Patria, las enfermeras durante el conflicto no son reconocidas como veteranas de Guerra. Todas le iniciaron juicio al Estado con el reclamo, pero sólo tres lo consiguieron, para el resto, incluida Stella, la resolución de la justicia no fue favorable.
“Las mujeres fuimos invisibilizadas completamente. Tenemos el reconocimiento del Congreso de la Nación y de las Fuerzas Armadas. Pero no es total ese reconocimiento porque después hubo una subdivisión y quedamos como continentales, pues no estuvimos físicamente en Malvinas. Nuestra lucha es visibilizar la situación y conseguir los beneficios económicos por ser veteranos”, explicó.