“Los números son escalofriantes, son 2206 víctimas de violencia machista extrema en ocho años”
Así lo afirmó Betiana Cabrera Fasolis, de Mumalá Córdoba, una de las invitadas de Redacción Abierta en las vísperas de la marcha contra la violencia machista. Los detalles del debate.
A 8 años del primer grito por Ni Una Menos, este viernes 2 junio se realiza una nueva marcha que, bajo la consigna “Nos mata el machismo, nos golpea la pobreza”, movilizará a las mujeres por las calles de Córdoba.
Para conocer los detalles de la convocatoria y analizar las estadísticas sobre la violencia machista en la provincia, el programa Redacción Abierta invitó a Lina Ávila, de la Asamblea Ni una menos Juntas; Betiana Cabrera Fasolis, de Mumalá Córdoba; Romina Scocozza, de la Unidad Central de Políticas de Género de la UNC; y Julieta Ghione, Secretaria de Género del Centro de Estudiantes del Colegio Belgrano.
“Los números son escalofriantes, hablamos de 2206 víctimas de violencia machista extrema en estos 8 años”, afirmó Cabrera Fasolis para enmarcar con cifras el intercambio por la pantalla de Canal 10.
En ese sentido, Ávila sostuvo que desde aquel 2015, cuando el grito de Ni Una Menos tomó el espacio público ha habido un gran avance enorme del movimiento feminista.
“Ya no solo decimos vivas nos queremos, si no que podemos señalar a los responsables directos de que hoy tengamos una muerte cada 29 horas, de que en Córdoba, haya 9 femicidios en el año. Las mujeres denuncian, la justicia no avanza, el Estado abandona”, dijo.
“Las feministas estamos visibilizando las violencias extremas y las desigualdades que sufrimos por el hecho de ser mujeres, lesbianas, travestis y trans, mucho antes que los Gobiernos, eso es lo importante del Ni Una Menos. El machismo y el patriarcado, no es uno o dos varones, es un sistema que nos oprime y desiguala”, agregó la referente de Mumalá.
“Se ha hecho mucho, pero resta por hacer, porque las cifras son acuciantes. Es un buen momento para hacer un balance, para revisar los mecanismos a mejorar, para que la indignación se convierta en acción”, expresó Scocozza y continuó:
“El Estado aparece cuando el daño ya ha acaecido y es irreparable en muchos casos. Las políticas públicas tienen una gran deuda en orientar los mayores recursos a la prevención y sensibilización”.
“Si bien las compañeras estamos trabajando en empoderarnos, también está bueno trabajar la deconstrucción de las masculinidades, poder contar lo que nos pasa, para conocernos y cuidarnos”, señaló Ghione . Por otra parte, la representante del movimiento estudiantil secundario, comentó que además, de luchar contra la violencia machista, la aplicación de una actualizada Ley de Educación Integral es una de sus principales banderas.