“Me preocupa si la política tiene vínculos con el narcotráfico, no si algún político consume sustancias”
Las palabras son del periodista Andrés Oliva, pero todos los invitados al programa Redacción Abierta para debatir sobre el proyecto de rinoscopia obligatoria para candidatos y funcionarios, coinciden con la afirmación. Para ellos, la iniciativa oficialista sólo busca ensuciar la campaña.
Esta semana, el Concejo Deliberante, a través del edil de Hacemos por Córdoba Diego Casado, se reflotó el proyecto de rinoscopia obligatoria para candidatos y funcionarios, iniciativa que abrió la polémica entre oficialistas y opositores acerca de su pertinencia en los inicios de la campaña electoral.
Para analizar el tema, el programa Redacción Abierta convocó a Mariano Carrizo, psicólogo especialista en adicciones, Daniel Gómez, exjefe de Toxicología del Hospital de Urgencias, Andrés Oliva, periodista de los SRT, y vía Zoom, Miguel Rodríguez Villafañe, abogado constitucionalista
Los cuatro invitados coincidieron en que el proyecto no hace más que generar una tensión indebida en el escenario político camino a las elecciones 2023.
“Al oficialismo ya le sirvió para lo que querían, es decir sembrar dudas sobre algunos candidatos de la oposición, manchar al otro bando. Me parece que no va a pasar nada, están ensuciando la campaña, cuando los cordobeses lo que quieren es escuchar propuestas”, sostuvo Oliva.
Para Gómez la propuesta de Hacemos por Córdoba es sólo para la tribuna. “Si se hiciera un examen toxicólogo, psicológico y psiquiátrico, de un lado y del otro lado, nos quedarían muy poco para competir. Cualquier persona que consume droga, es una persona enferma y como tal, hay que tratarla, no darle un cargo político”, agregó por la pantalla de Canal 10.
En el mismo sentido, opinó Rodríguez Villafañe: “Este oportunismo con motivo de las elecciones no es bueno. Tiene que haber un control del Estado en lugares críticos, pero aquí el planteo opera más en lógica del marketing que de la seriedad”. Y continuó:
“Hay que ver qué se busca con este proyecto. En algunas funciones institucionales, alguna personas drogodependientes puede llegar a actuar de manera no pertinente para el cargo, pero así se debería también tener en cuenta otras cosas, por ejemplo si hay personas ludópatas o alcohólicas”.
Respecto al alcance de la rinoscopia, los especialistas aseguraron que sólo detecta cocaína y no otras drogas.
Por su parte, el psicólogo especialista en adicciones, Carrizo planteó que la propuesta presentada por Casado parte de una falacia: “empareja al consumidor de sustancias con el narcotraficante. Además, hay un avasallamiento de derechos, tiene una lógica punitivista y criminalizadora de personas usuarios de drogas”.
Los cuatro invitados coincidieron en esta apreciación. Como el abogado constitucionalista que señaló: “Una cosa es el delincuente que maneja la droga, otra es el consumidor, que lógicamente no es bueno pensar que un funcionario que toma decisiones institucionales tenga esa debilidad, porque puede ser presionado, pero depende de cada caso concreto”.
“A mi me preocupa si la política tiene vínculos con el narcotráfico, no si algún político consume o no”, dijo el periodista y agregó: “Fue una acción política de marketing, de tratar de generar un golpe a los candidatos de la oposición. No importa si el proyecto se aprueba o no se aprueba, ya generaron lo que querían, sembrar la incertidumbre sobre la honestidad y transparencia sobre los funcionarios si consumen o no drogas”.