Invertir en el futuro: historia de la supercomputadora de la UNC

El Centro de Computo de Alto Desempeño (CCAD) presentó Serafín, un clúster de computadoras con la capacidad para hacer 156 billones de operaciones por segundo (156 TFLOPS de potencia de cálculo), que posiciona a Córdoba en la primera línea del Cómputo de Alta Performance de la Argentina y soporte principal para el sistema científico nacional.

Canal U realizó una amplia cobertura del acto formal que tuvo lugar el miércoles 4 de agosto en el Campus Virtual y consagró “el trabajo que se viene realizando desde hace más de dos décadas en el ámbito de la UNC”, según remarcó en Rector Hugo Juri.

La historia detrás de Serafín

Desde un comienzo, la iniciativa de disponer de computadoras con alto poder de cómputo fue una constante, una apuesta, que incluso en sus albores, no era una opción tan clara e indubitable como lo es en la actualidad.

La presencia de varias facultades y otros entes universitarios en el proyecto constituido por el CCAD (Centro de Computación de Alto Rendimiento) puede constatarse fácilmente y rastrearse desde el momento en que se incorporó la Licenciatura en Ciencias de la Computación (otrora Licenciatura en Computación) a la oferta académica de la Famaf.

El actual director del CCAD es el Físico Dr. Oscar Reula, docente, investigador y referente de esa Facultad, quien consideró que “para que nuestra ciencia y tecnología no se atrasen era fundamental subir al tren del desarrollo tecnológico, de la inteligencia artificial, de las simulaciones por computadora, y hacer de Córdoba una región tecnológica clave en el país y en Latinoamérica. Todavía hace falta seguir creciendo, pero vamos por el mejor camino”, afirmó.

Asimismo, el especialista que será uno de los encargados de supervisar el funcionamiento de estos equipamientos, insistió en la importancia de estas herramientas.

Desde el punto de vista técnico, Serafin puede ser descrita como una colección de 60 computadoras muy potentes que funcionan de manera interconectada. De ese modo tiene capacidad para funcionar como si fueran una sola PC, y muy especial: “puede funcionar las 24 horas del día durante cinco años seguidos sin que falle nada. Ni las fuentes, el procesador, ni tampoco la memoria que puede hacer autocorrección de errores”, explican desde el equipo de CCAD.

Su inmenso poder de cómputo no sólo es el más grande en la Argentina, sino que se suma a otros clústers del CCAD como son Mendieta (9 TFLOPS), Mulatona (6 TFLOPS), Eulogia (56 TFLOPS) y, próximamente, Nabucodonosor II que estará dedicado a la Inteligencia Artificial, todo un arsenal para hacer de Córdoba un pilar la actividad científica nacional. En la actualidad la simulación y el cálculo es una de las piezas claves de la actividad científica tecnológica reduciendo tiempo y costos de experimentación.

“Las investigaciones sobre la COVID-19 son un caso ejemplar porque muchos de esos trabajos utilizan técnicas de simulación conocidas como docking molecular, o técnicas donde se testean medicamentos ya aprobados para otras terapias y que son analizados para evaluar su acción contra el virus SARS-CoV-2”, ejemplificó Marcelo Mariscal, Vicedecano de la Facultad de Ciencias Químicas y Director del proyecto Serafin. “Hay proyectos que están muy activos y necesitan esa capacidad de cómputo porque lanzan miles de millones de cálculos para encontrar algún fármaco en particular que tenga una actividad específica contra ese virus”, describía.

Hasta el sector productivo podrá gozar de Serafín, tal el caso de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) que avaló el proyecto tras la experiencia de apoyarse en el poder de cómputo del CCAD para cálculos de dinámica de fluidos computacional para el desarrollo del avión de entrenamiento primario IA-100 Malvinas, que lleva adelante la empresa. Contar con gran potencia de cómputo para desarrollar ciencia resulta indispensable, el hecho de incorporar recursos propios es crucial para la soberanía científico-tecnológica.

Con Serafín no se opera ningún cambio radical. Simplemente se multiplica por tres el poder de cómputo. Eso abre pequeñas puertas, te permite hacer a vos cálculos que antes simplemente no se podía. Ahora triplicar la definición de un modelo o calcular el triple de tiempo de una evolución que está queriendo hacer, es otra posibilidad que brinda Serafín.

Es importante destacar que el Servicio Meteorológico Nacional dispone de una computadora con mayor potencia de cálculo que Serafín, pero sólo operable para modelos que permiten pronosticar aspectos climatológicos, en cambio la de la UNC recientemente inaugurada abre el abanico de posibilidades, permitiendo con este nuevo equipamiento a la Casa de Trejo posicionarse como la institución científico-educativa con mayor potencia de cálculo destinado a la investigación de todo el país.

Con la puesta en marcha de “Serafín” –el nombre con el cual fue bautizada la nueva supercomputadora–, la Universidad Nacional de Córdoba alcanza el mayor poder de cómputo de Argentina disponible para la comunidad científica y el sector socio-productivo y que será utilizado para proyectos en astronomía, química, biotecnología, ciencias sociales, estadística, física e ingeniería, entre otros campos.

El reconocimiento del rector

El rector de la UNC Hugo Juri agradeció la presencia del intendente Llaryora y aprovechó para remarcar su anuncio de inversiones y el trabajo conjunto con el municipio y señaló también que, una vez más, esta adquisición y los proyectos que se desarrollarán significarán un trabajo colaborativo entre las universidades, el municipio, la provincia y el sector empresarial y productivo.

Además, el rector recordó que la concreción de este logro no es casualidad. “Se trata del producto del esfuerzo de cada uno de los miembros de la UNC. Para un proyecto de estas características lo primero que hay que tener es recursos humanos bien formados, como los hay en nuestra casa de estudios por decisión institucional y que nos sigue devolviendo grandes satisfacciones”, enfatizó.

Por último, Juri destacó el trabajo de años de quienes estuvieron involucrados en esta gestión, principalmente, las autoridades del Centro de Cómputo de Alto Desempeño y de la Prosecretaría de Informática de la UNC.

El compromiso del intendente

Además del rector Juri e importantes funcionarios, autoridades y personal universitario, en el acto de presentación también estuvo el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, quien destacó la importancia de las instalaciones del Data Center y el nuevo equipamiento y manifestó su orgullo y alegría por poder participar de “un hito en la historia del desarrollo científico de nuestra provincia”.

“Nadie puede dejar de advertir que están cambiando los paradigmas a ritmos muy acelerados y, en ese contexto, las sociedades que se adaptan y abren sus posibilidades a los cambios son las que progresan y crecen. Este es el desafío que hoy Córdoba y el país tienen en sus manos”, enfatizó el intendente.

Asimismo, Llaryora felicitó a las autoridades de la Universidad de Córdoba por “tomar la posta” de este desafío y reparó en el liderazgo que la Casa de Trejo viene ejerciendo para concretar estos avances científico-tecnológicos. “Estamos frente a un punto de inflexión de un proceso importantísimo que, como todo proceso, tuvo sus etapas iniciáticas y es allí donde cobra importancia la UNC como institución, porque supo tomar la decisión política adecuada”, remarcó el mandatario.

En su discurso, el intendente cordobés, quien últimamente ha suscrito varios convenios con la UNC, en una muestra de simpatía para con la actual gestión universitaria, anticipo su predisposición para sumar inversiones en la UNC y especificó “estamos dispuestos a ser socios en las próximas inversiones para que sigamos creciendo también en nuestra capacidad tecnológica con visión de ciudad haciendo las inversiones que hagan falta. Por eso el compromiso que quería hacer hoy es: cuenten con el municipio, no para que les de una sino las dos manos para que podamos seguir creciendo en el desarrollo tecnológico de la universidad, que es ni más ni menos que el desarrollo tecnológico no sólo de Córdoba, sino del corazón del país.”

La inversión para adquirir Serafín

Serafín fue adquirida en el marco del Programa de Adquisición de Grandes Equipamientos (PAGE) que impulsa la Secretaría de Ciencia y Tecnología de esta universidad. La compra se efectuó a través de una licitación pública nacional lanzada a fines de 2019 y demandó una inversión de 371.784 dólares.

El nuevo equipamiento tiene una performance de 156 teraflops pico y se sumará a otros clusters con similar tecnología que ya operan el Centro de Cómputo de Alto Desempeño (CCAD) de esta universidad.

Con la puesta en funcionamiento de Serafín el CCAD se ubicará como el centro con mayor poder de cálculo del país, abierto a la comunidad científico-tecnológica y a las empresas.

Al ser consultado por el financiamiento de Serafín, Miguel Montes, Prosecretario de Informática manifestó que “esto es una prueba de que para hacer ciencia y en general para hacer gestión, necesitamos desarrollar infraestructura, y la universidad ha invertido mucho en esto, básicamente cada vez es más necesario el desarrollo de infraestructura tecnológica, para hacer ciencia y no estamos hablando de las disciplinas clásicas como física o como astronomía, sino también en este momento todo lo que tiene que ver con la inteligencia artificial con procesamiento de lenguaje natural, con montones de cuestiones científicas que en última instancia redundan en la sociedad y para lo que yo creo que es extremadamente importante el contar con infraestructura. Esta es una inversión grande de la universidad justamente en el desarrollo de esa infraestructura que nos permita crecer a futuro.”

Respecto de la inversión de más de 370.000 dólares en Serafín, la supercomputadora, Ian Dutari, Secretario del Área de Gestión de Planificación Institucional Estratégica de la UNC, explicó que “ese es el costo de la computadora, el edificio que tiene un montón de sistemas, ventilación y refrigeración, la propia infraestructura, es otro millón de dólares y a su vez permite duplicar la capacidad sin ningún otro gasto adicional de infraestructura, es decir podemos incorporar el doble de la potencia de la computadora que está previsto en el crecimiento del edificio que está desarrollado íntegramente por personal de la Universidad Nacional de Córdoba. Es un orgullo enorme este edificio que fue motivo de un concurso nacional de ideas junto con el Campus Virtual y el desarrollo de toda la tecnología y puesta en marcha de esto está hecha con personal de las áreas de Informática y la Secretaría de Planificación de la universidad.”