Comenzó el juicio histórico por corrupción en el Vaticano
Se trata del poderoso cardenal Angelo Becciu y fue uno de los hombres de confianza del papa Francisco y enfrenta cargos de corrupción junto a nueve personas más. Es también el hombre de más rango enjuiciado en la historia del Vaticano. El proceso busca esclarecer si los acusados invirtieron de manera fraudulenta unos 350 millones de euros en 2013 en un edificio de Londres con fondos del Óbolo de San Pedro, que guarda donaciones para financiar obras de caridad.
El periodista y escritor religioso, Sergio Rubin, en comunicación con La Perra Vida de Radio Universidad dijo que “a los ojos de la gente visibiliza un proceso de saneamiento de las cuentas del vaticano de lucha contra la corrupción. Había empezado con Benedicto y Francisco profundizó muchísimo. Ha tomado muchas medidas para transparentar las finanzas.”
El hecho que se juzga es la compra de un edificio, que se dio por un precio superior a su valor habitual y podría entrañar delitos de corrupción, malversación de fondos, blanqueo de dinero, extorsión, fraude y abuso de poder. El escándalo se destapó en 2019, cuando los medios italianos descubrieron que el Vaticano había suspendido de empleo a varios funcionarios vaticanos tras detectar "graves indicios de corrupción".
Rubin destacó que “si bien no se han repetido casos con ribetes escabrosos como otros tiempos hubo otros casos de presuntos hechos de corrupción, pero que es bastante recientes y entra dentro del pontificado del Papa con malas inversiones que resultaron onerosas y ruinosas para el Vaticano y con gente en el medio que se quedó con plata muy provechosas.”.
Al mismo tiempo el Pontífice reconoció en declaraciones de noviembre de 2020 que hubo corrupción en las finanzas del Vaticano, aunque defendió que las denuncias habían llegado a los canales adecuados dentro de la institución y que se habían tomado las medidas adecuadas.
El Cardenal fue uno de los más influyentes en la institución religiosa católica y renunció a sus cargos en septiembre del 2020 a raíz del escándalo, después de que el papa Francisco se lo pidiera. Sin embargo, no dejará de ser cardenal, aunque no podrá volver a participar en los cónclaves.
Entre las demás personas enjuiciadas está también René Brülhart, expresidente de la Autoridad Financiera Vaticana acusado de abuso de poder y se sospecha que no impidió que se pagara comisiones a unos bróker que participaron en la operación de fraude inmobiliario.
Brülhart también fue designado por el papa Francisco en noviembre de 2014. Cuando estalló el escándalo de corrupción, el abogado renunció alegando que se debía a que habían terminado los cinco años de mandato.
Además de Beccio y Brülhart, se someten al juicio Mauro Carlino; Enrico Crasso; Tommaso Di Ruzza; Cecilia Marogna; Raffaele Minciono; Nicola Squillace; Fabrizio Tirabassi y Gianlugi Torzi.