Mundial de rugby: Un favorito principal, cuatro grandes candidatos en Japón
El máximo candidato es Nueva Zelanda para quedarse con el Mundial Japón 2019.
El máximo Candidato
Nueva Zelanda
En favor.
En los últimos 13 partidos sufrió tres derrotas y un empate. Un registro envidiable para cualquiera menos para los neozelandeses, acostumbrados en los últimos ocho años a arrasar con todo lo que se les pone enfrente. ¿Qué pasó? Nueva Zelanda se tomó la preparación más seriamente que nunca. "Estamos entrenándonos como si nunca hubiéramos ganado un Mundial", se escuchó en el entorno de Steve Hansen. Por individualidades y ejecución del sistema de juego, sigue siendo el equipo por batir.
En contra.
Broadie Rettalick llega disminuido. Sonny Bill Williams está en duda para el debut. Ryan Crotty se perdió la preparación. Hansen apostó por un plantel joven y hay varios jugadores que tienen poca experiencia internacional. Difícil encontrarle un punto débil a un equipo que tiene jugadores estelares hasta fuera de los 23 (titulares y suplentes). Hay que esperar que tengan un mal día para vencerlos.
Antecedentes.
Es el único que levantó tres veces la Copa Webb Ellis (1987, 2011 y 2015), e indiscutiblemente el país más poderoso del mundo del rugby. Desde septiembre de 2018, no obstante, Sudáfrica, Irlanda y Australia lograron doblegarlo.
La figura.
Beauden Barrett, ya sea como apertura o como fullback (esto último, si Hansen le da la camiseta 10 a Richie Mo'unga), sigue siendo el jugador más dotado del mundo. Velocidad, lectura de juego, uso del pie. Un rugbier completo, digno sucesor de Dan Carter.
Jugadores clave.
La lista podría incluir a los otros 30 integrantes del plantel, pero hay algunos que claramente conforman la columna vertebral: Dane Coles, Broadie Retallick, Kieran Read, Aaron Smith y Ben Smith.
El tapado.
Ardie Savea, tercera línea de 25 años, ganó protagonismo a lo largo del año. Una verdadera pesadilla por despliegue, potencia y velocidad.
Los cuatro grandes candiatos
Inglaterra
En favor.
Desde que asumió Eddie Jones tras el fiasco del Mundial 2015, Inglaterra fue recuperando la identidad. Basa su juego en la potencia del pack, la calidad de sus formaciones fijas, la solidez de su defensa, el aprovechamiento de los errores del rival y la efectividad en el ataque. Un equipo sólido.
En contra.
Jones apostó por el recambio y dejó fuera a jugadores que habían sido importantes en el inicio de su ciclo, como Dylan Hartley, Mike Brown, Danny Care y James Robshaw.
Sudáfrica
En favor.
Llega con la confianza por las nubes tras ganar el título hemisférico por primera vez en nueve años. Rassie Erasmus volvió a hacerlo un equipo frontal y orientado a los forwards, que siempre fueron su fortaleza. Un pack grande y dinámico que a la vez genera espacios para la definición de sus veloces backs.
En contra.
Nunca el campeón del Tri Nations o el Rugby Championship gana el Mundial. Además, comparte el grupo con Nueva Zelanda y ser segundo lo mandaría a jugar con Irlanda en los cuartos de final. Como nunca, para ser campeón, debe ganarles a todos.
Irlanda
En favor.
Tiene al plantel más ganador de su historia en la era mundialista, incluyendo Seis Naciones 2014, 2015 y 2018, más allá de la Copa Europea de Clubes de 2018 lograda por Leinster. Buena combinación de experiencia y juventud, además de un sistema de juego bien aceitado (el entrenador Joe Schmidt lleva seis años al mando), el más vistoso del hemisferio norte. Y el tackle siempre como bandera.
En contra.
Debe romper la maldición que pesa sobre el conjunto verde en los mundiales: nunca pasó los cuartos de final. Allí lo esperaría Nueva Zelanda o Sudáfrica. No tiene recambio a la altura de las demás potencias, algo que puede ser determinante si avanza en el certamen.
Gales
En favor.
Tiene un espíritu de equipo encomiable y la mejor defensa del mundo. Es la nación que más siente el rugby y un hambre de gloria que intenta rubricar por primera vez en un Mundial. Un equipo sólido, que sabe a qué juega, lo ejecuta y jamás se da por vencido. Viene de ganar el Seis Naciones, Grand Slam incluido.
En contra.
Llega con algunas bajas importantes, como las del apertura Gareth Anscombe y el octavo Tobi Faletau. Aunque tiene cómo reemplazarlos (Biggar y Moriarty), en general no posee tanto recambio, algo que puede pesar si llega lejos, máxime debiendo superar un grupo exigente, con Fiji y Georgia en el camino además de Australia.