Álvaro Ruiz Moreno: 24 de marzo, fecha de Memoria
En 1976, a los veinte años, mientras cumplía con el Serv. Militar Obligatorio, fui secuestrado por un grupo armado del III Cuerpo de Ejército. 20 días en un Calabozo militar, 7 meses vendado, esposado y torturado en el Campo de la Ribera; un año y medio en la Cárcel de Sierra Chica y dos años de exilio forzado en Brasil. No voy a contar aquí sobre el horror vivido por mi familia. Sólo quiero, en este aniversario del Golpe, dejar algunas reflexiones producto de la edad y de la experiencia.
• Me preocupa la enorme falta de representatividad de la mayoría de la dirigencia política actual. En los años 70 prevalecían los ideales en los partidos políticos. Había matices de todas clases pero no faltaban contenidos, principios e ideas. Muchas personas estaban dispuestas a dar su vida en defensa de la Libertad y de la Igualdad.
Los militares de la época, fieles a una tradición de 50 años de interrupciones al orden democrático, iniciada en 1930, convocados por las necesidades de los interés económicos multinacionales, principalmente norteamericanos, dieron el golpe de 1976. Las secuelas fueron, y son aún, terribles.
• Son 30.000 muertos y desaparecidos, 50.000 exiliados, prisioneros políticos y millones con miedo. Instalaron el terrorismo de estado para que nadie pudiese cuestionar la política económica que impusieron.
Se lesionó a una generación completa. En mi opinión los mejores hijos de la sociedad, los más comprometidos, los más destacados dirigentes políticos, gremiales y estudiantiles, fueron asesinados, desaparecidos, encarcelados, exiliados o amordazados por el miedo. En parte, la crisis de representación política de hoy y la falta de credibilidad de los políticos se deben a la ruptura provocada por el golpe en aquella generación.
• Aquellos jóvenes idealistas que privilegiaban el bien común sobre los individualismos, hoy deberían ser los dirigentes del Estado. Hay un vacío imposible de llenar en el corto plazo. Sólo la Educación y la Memoria podrán formar nuevas generaciones capaces de valorar en su justa dimensión a la Justicia Social, a la Libertad y a la Igualdad de posibilidades para todos.
• Hoy, los partidos políticos privilegian luchas internas por espacios de poder, para ocupar cargos solo en función de interese mezquinos de lucro personal. Las personas más valiosas se recluyen en otro tipo de Asociaciones Intermedias de la Sociedad como Centros de Fomento, Cooperativas, Cooperadoras, Clubes, Centros Vecinales, Ongs, Fundaciones, etc.
Mi esperanza es que se comprenda que una de las causas importantes de este fenómeno de hoy fue generada por aquel golpe nefasto por el que llevamos luto, y que los jóvenes de hoy se preparen bien para el ejercicio del poder en el futuro. Que aprendan de nuestros errores, recuperen los ideales, y vuelvan a los partidos políticos para llenarlos de contenidos y valores.
• Ojalá el tiempo ilustre y clarifique para que él NUNCA MAS sea una realidad militante y cotidiana en la memoria colectiva.
En Argentina no hay ninguna familia que no haya sido tocada por el horror; hijos, padres, hermanos, vecinos, conocidos o amigos. Todos lo sabemos y es bueno que lo hablemos tranquilos, sin odios ni rencores, pero con la verdad en el puño y en la palabra.