En octubre de 2019, cuando Mauricio Macri fue derrotado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales por Alberto Fernández, hubo dos distritos en los que Juntos por el Cambio (JXC) obtuvo la mayor diferencia a su favor sobre el triunfante Frente de Todos (FDT): uno de ellos fue provincia de Córdoba, donde JXC alcanzó 61,31% de los votos vs 29,31% del FDT, una brecha de 32 puntos porcentuales. El otro fue Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde llegó a 52,64% vs 35,46%; una ventaja de 17,2 pp. Así, tanto Córdoba como CABA fueron bastiones cambiemitas en el turno nacional de ese año y también en 2015, cuando Macri llegó a la presidencia vía ballotage. Por eso, el revés del pasado domingo 23 de julio en la elección de intendente de la capital cordobesa fue un mazazo para Juntos, que vino a celebrar una victoria que no fue: el viceintendente Daniel Passerini, escolta del gobernador electo Martín Llaryora en la actual gestión municipal, derrotó por más de 50.000 votos a Rodrigo De Loredo (312.812, 47,71% vs. 262.254, 40,00%). Así, sacó 7,71 puntos porcentuales de ventaja y se ubicó como el segundo intendente más votado de los últimos 20 años, por detrás de Luis Juez (56% en 2003) pero con mayor caudal de votos que Daniel Giacomino (42% en 2007), Ramón Mestre hijo (38% en 2011 y 32% en 2015) y Llaryora (38% en 2019). Un mes antes, Hacemos Unidos por Córdoba también había vencido al candidato a gobernador de Juntos, Luis Juez. Si bien esos resultados distritales no tienen una traducción lineal a la elección presidencial 2023, el hecho de que en este turno electoral sí exista una precandidatura “cordobesista” a presidente (como en 2015, y a diferencia de 2019) impacta sensiblemente en las tendencias: según una reciente medición de consultora Corinto, el gobernador Juan Schiaretti lidera la intención de voto en nuestra provincia, con 28%; 6 pp detrás se ubica Javier Milei (22%) y Patricia Bullrich alcanza 19%, mientras que Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa empatan en 6% (gráfico arriba). Por sellos, JXC suma 26%, menos de la mitad del caudal obtenido hace casi cuatro años.

Grupo Feedback reporta 22,3% para Schiaretti, seguido de cerca por Milei (21,2%). Juntos suma 18,5% entre Bullrich y Rodríguez Larreta; luego se ubica Massa, de Unión por la Patria (UP, 8,4%; gráfico arriba). Como se sabe, Córdoba es desde hace tiempo un distrito adverso a cualquier frente con protagonismo kirchnerista, por lo cual la novedad es que el sello amarillo cede entre 35 y casi 43 pp respecto al resultado que obtuvo en 2019 en este distrito clave a manos de Schiaretti y de Milei, lo que confirma que la performance de los precandidatos de Hacemos Unidos por Nuestro País (HUNP) y La Libertad Avanza (LLA) afecta a la principal fuerza opositora.

En CABA, según la más reciente encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA-UBA), Juntos apenas roza el 36% de intención de voto a presidente, vs casi 23% de UP y 21,2% de LLA, mientras que el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) ronda el 5% (gráfico arriba). Aquí, Schiaretti apenas alcanza 0,6%, lo que indica que gran parte del caudal de JXC de 2019 en ese bastión hoy se filtra hacia Milei.

En tanto, la última medición de Federico González y Asociados (FGA) reporta 48,6% para JXC vs 25,3% de UP y 16% de LLA, con casi 3% para el FIT. Schiaretti se ubica en el umbral del 1%, junto a Santiago Cúneo y Guillermo Moreno (gráfico arriba).

Finalmente, el estudio más reciente de Circuitos Consultora en CABA reporta para Juntos una intención de voto acumulada de 41,6%, vs 24,4% de UP y 13,5% de LLA. El FIT acumula 5,6%, mientras que Principios y Valores de Moreno ronda el 4% y Schiaretti apenas alcanza 1,2% (gráfico arriba). En ese marco, un promedio de estas tres encuestas recientes en ciudad de Buenos Aires arroja 42,1% de intención de voto para Juntos, esto es, 10,5 pp por debajo de su cosecha de 2019 en el mismo distrito. El promedio para UP es 24,2%, 11,2 pp por debajo del resultado del FDT en 2019, lo que confirma que allí la erosión de JXC se debe a la irrupción de Milei.