Decadencia neoliberal en Argentina
Se avecinan tiempos electorales en la Argentina. Las disputas y propuestas estarán signadas por la decadencia del neoliberalismo. Sus representantes, tanto del macrismo como de la ultraderecha tratarán de reinventarse y reciclarse, pero no les será fácil. Por el otro lado el Gobierno popular, y el progresismo en general, irán avanzando en tanto encuentren soluciones a los problemas cotidianos de la ciudadanía. Para lograr esto y tener reflejo electoral las mejoras en la macro economía tienen que traducirse en resultados concretos para la gente.
El neoliberalismo está en una seria crisis y no logra entusiasmar ni convencer, mas allá de su propia tropa. Está en decadencia pero conserva un gran poder estructural, económico, mediático y judicial. No logra convencer y pierde votantes por derecha y por izquierda. Hasta ahora ha buscado reciclarse hacia posturas mas fascistas y no ha tenido éxito. Es muy posible que pronto veamos un falso giro hacia la izquierda, hacia posiciones más sociales y progresistas. Pero sólo como camuflaje para no perder su dominio. No sería la primera vez que el capitalismo lo haga, en su intento de no perder fuerza.
Los políticos neoliberales en Argentina están asustados por los cambios que están ocurriendo en toda América. Bolivia, Chile, Perú, México, la saluda de Trump, Colombia y próximamente Brasil, están señalando que los gobiernos progresistas están en auge. Esto los desespera y los conduce a internas entre ellos mismos. En éstos enfrentamientos van a predominar los sectores con mayor representación territorial y estructura. Es posible que el Radicalismo provea la mayor cantidad de candidatos a la derecha. Éste Radicalismo actual ha sido reideologizado por el neoliberalismo macrista y por lo tanto será funcional al peor rostro del capitalismo.
La crisis de la derecha neoliberal no les permite ver las consecuencias de la pandemia y de la guerra. Siguen pregonando y defendiendo la ausencia del Estado, pese a que la gente necesita todo lo contrario. El modelo neoliberal no estuvo preparado para afrontar las adversidades. Ya no pueden tapar la realidad con mentiras desde sus Medios hegemónicos. Ya no pueden culpar a la gente, ni al Estado Social, ni a los asalariados, ni a los Informales, ni a los jubilados. No pueden mentir más porque la gente, en todos los países de la región, ya sabe del desprestigio de sus líderes, de sus Medios y de su Poder Judicial.