Equilibrio entre economía y política
Casi todas las noticias que provienen de la arena política desde ahora hasta noviembre, estarán teñidas de intencionalidad. Desde el macrismo tratarán de atacar toda medida que provenga del oficialismo y lo harán desde sus medios de comunicación con toda la fuerza que les sea posible. Reciclaran historias ya conocidas como las de Nisman o la Morsa, inventaran nuevas fake news, militaran el barbijo, aprovecharan cada error del oficialismo y por las dudas montaran sospechas sobre el proceso electoral futuro.
El oficialismo por su parte va a tratar de superar sus diferentes enfoques y desplegará una batería de medidas económicas muy similares a las que anunció Macri cuando perdió las PASO en 2019 y todo será una carrera contrarreloj para recuperar parte de los 6 millones de votos perdidos antes de noviembre. La diferencia con Macri es que Alberto no usará los aviones del Estado para hacer una Caravana del Sí se Puede. Aunque en este país a esos delitos la Justicia Federal no los persigue nunca.
En estas PASO Macri perdió 2 millones de votos y se propone no solo recuperarlos sino lograr el 45 % lo cual le daría una buena base hacia el 2023 porque serían 5 puntos más que su techo electoral. Para el Gobierno la situación es mucho más compleja porque los votos que perdió se corrieron algunos hacia la Derecha, otros hacia la Izquierda y la mayoría simplemente no fue a votar o voto en blanco. Es más complicado porque para recuperarlos deberá enamorar nuevamente cumpliendo con lo que se prometió en el 2019 y esto no será tan sencillo habiendo pasado una Pandemia que duplicó el daño causado por el macrismo.
El desafío del Frente de Todos hoy pasa por sostener varios ejes. Primero deberá mantener la política económica macro trazada durante estos dos años transcurridos y que ya comienza a dar sus primeros frutos con resultados positivos. Segundo será avanzar en los acuerdos por la deuda macrista con el FMI porque este año ya se pagó la primera cuota de 1.885 millones y falta otra para antes de fin de año, esto sin contar los montos pendientes para el 2022 y el 2023 que son absolutamente impagables y que requerirán futuros acuerdos si o si. Finalmente otro eje importante es que el Gobierno deberá sanar las heridas de una Sociedad sumida en la pobreza que debe ser atendida de inmediato en sus necesidades más básicas con el auxilio del Estado.
La mayoría de los que votaron en las PASO van a mantener su voto en noviembre. El gran desafío será lograr que más personas concurran a votar y que el Gobierno pueda llegar a los mas necesitados con auxilio tangible e inmediato y sobre todo con control eficaz de precios. Todo ello sin perder el rumbo económico logrado en estos dos años pasados.