La ciudad debe administrarse como la casa propia
Una buena gestión municipal es la que cuida la ciudad como cuidaría su propia casa, manteniéndola limpia, iluminada, segura y con espacios en los que se pueda circular y disfrutar.
Un buen intendente es el que atiende las necesidades de sus vecinos y rinde cuenta de sus actos cada vez que trasponer el umbral de su despacho. Por otro lado, el municipio es la unidad de organización del estado más pequeña, que prevé la constitución. Y aquí está el problema al que me quiero referir hoy: el tamaño. En municipios muy grandes se despersonaliza el vínculo entre el intendente y sus vecinos. Piense en Córdoba donde hay más de 500 Km2 de ejido urbano, casi 600 barrios, y más de 25000 esquinas. No hay forma de dar dimensión humana al vínculo que debería existir. En los años 70 el 60% de la gente vivía en áreas rurales y a fines de los 80 el 90 % ya vivía en ciudades. La gente se concentró y también lo hicieron los problemas. Sobretodo los problemas de seguridad y de gestión. Y en los últimos 20 años una minoría, que puede pagar, se mudó a barrios cerrados buscando seguridad y también recuperar la "vida de barrio", y la gran mayoría quedó a merced de gestiones municipales mediocres o malas, como fue la de Mestre hijo en Córdoba, que además dejó una deuda económica inmensa y una gran desilusión en la población.
Éste problema que comento tiene solución y se llama Descentralización. Descentralizar es acercar la toma de decisión al lugar físico donde el vecino plantea la demanda. Esta es la clave y está prevista en la constitución nacional, en la provincial y en la carta orgánica inclusive, y se basa en el principio de la autonomía municipal.
En Córdoba se dio un primer paso durante la gestión de Mestre padre y del Dr. Rubén Américo Martí, desconcentrando en los CPC, pero no llegaron a descentralizar, cortando el vínculo burocrático y otorgando recursos económicos suficientes.
El gobierno actual de Martín Llaryola tendría una gran oportunidad de avanzar un poco más hacia el modelo descentralizado, si se animara a hacer electivo el cargo de Director de los CPC y que sean los vecinos los que lo elijan por elección directa. Para ello tiene que modificar el plan de ordenamiento urbano y uso del suelo, tiene que desarrollar nuevos acuerdos con el área metropolitana del gran Córdoba, y tiene que aumentar los recursos del fondo de financiamiento de la descentralización en la coparticipación. Esto permitiría que muchas obras, servicios y funciones se presten más eficientemente y más cerca del vecino que lo pide y necesita. Porque las necesidades varían y son diferentes en cada sector de la ciudad y las prioridades también lo son.
El Intendente que comprenda esto entenderá a la ciudad como la casa propia, y así deberá administrarla.