La crisis económica no cede y acecha el metro cuadrado de los electores, con lo cual la atribución de responsabilidades por la coyuntura comienza “a pegar la vuelta”, transitando una zona de riesgo para el gobierno. Según la encuesta nacional realizada por consultora Delfos en octubre, desde septiembre pasado 6 de cada 10 electores creen que es probable que enfrenten dificultades para afrontar los gastos y compromisos económicos del mes en curso, mientras que apenas un promedio de 35% opina lo contrario (gráfico arriba). Así, los pesimistas se ubican 15,5 puntos porcentuales por encima del caudal obtenido por Unión por la Patria (UP) en el ballotage de noviembre de 2023, mientras que los optimistas están en el mismo orden de magnitud del voto a La Libertad Avanza (LLA) en las primarias y la primera vuelta de ese año (30%), lo que perfila un panorama adverso para el oficialismo en términos de sentimiento social. La tendencia es apenas menos desfavorable en términos de “aguante”, según el mismo informe: 52% dice que ya no tiene margen para esperar una mejora (pico de la serie evolutiva desde marzo pasado) y 5% podría tolerar entre 1 y 3 meses; por otro lado, 7% estira su paciencia de 3 a 6 meses y 8% de 6 meses a un año; sólo 22% está dispuesto a esperar más de un año, lo que conforma el núcleo pétreo de apoyo (gráfico abajo).

En ese marco, comienza a modificarse la atribución de responsabilidades por la crisis, con tendencia desfavorable para el oficialismo. El último monitor del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA/UBA) marcó un giro drástico: mientras que en abril pasado 54% asignaba mayor responsabilidad al gobierno anterior y 32% al actual de Javier Milei, octubre marcó una paridad, con 35% para ambos (gráfico abajo).

Según la medición más reciente de Opina, la distribución aún resulta favorable al gobierno de Milei, pero la brecha sobre Fernández perforó los 2 dígitos para ubicarse en un promedio de 7 puntos porcentuales en lo que va del segundo semestre, cuando era de 10 pp al asumir (gráfico abajo).

En línea con lo reportado por OPSA/UBA, la última encuesta de Analogías realizada a fines de septiembre reportó un empate técnico entre quienes asignan más responsabilidad en la suba de precios al gobierno actual y quienes hacen caer ese peso en el anterior: 37,5% vs 36%, respectivamente (gráfico abajo). Por primera vez en la serie evolutiva, quienes responsabilizan a Milei pasan al frente y se ubican como primera minoría perceptiva.

Con todo, Milei aún cuenta con una base de sustentación que oscila entre 30% y 40% del electorado. ¿Cómo se sostiene ese aguante, pese a la crisis? La última encuesta de la Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) reportó un dato que permite entender parcialmente la resiliencia de la paciencia social frente a los magros resultados de la gestión: sólo 18,4% dice que la situación del país es positiva (gráfico arriba), pero 38,13% (poco más del doble) responde que es positiva su situación personal (gráfico abajo). Este diferencial entre los niveles macro y micro insinúa que subyace un núcleo duro de adhesión que se sustenta no sólo en el plano socioeconómico sino también en coordenadas ideológicas, políticos y culturales.