La elección en EEUU a través del prisma de las encuestas en Latinoamérica y Argentina
Esta semana, el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos tuvo en vilo al mundo entero, dado el final “cabeza a cabeza” entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden, quien parece encaminarse a una victoria estrecha (más allá de las amenazas del actual mandatario respecto a judicializar los comicios). El gráfico de arriba ilustra cómo quedaría el mapa electoral de EE.UU. de confirmarse la ventaja de Biden en Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada, con los estados ya definidos y apuntando los que restan para Trump: 270 a 268, una brecha ajustadísima a favor del demócrata. Más allá de los matices del desenlace y de las particularidades del sistema electoral de ese país, donde el voto popular pasa luego por el filtro de un colegio donde participan los delegados estaduales, parte del suspenso del proceso se debe a que se trató de una elección récord: desde el año 1900 no se registraba un nivel tan alto de participación electoral en ese país, con casi 67% (gráfico abajo).
Aun sin dar por terminado el proceso electoral (hace 20 años, la Corte Suprema de los Estados Unidos terminó con el suspenso fallando en favor del candidato republicano, George W. Bush), hay que tener en cuenta que en América Latina en general y en Argentina en particular Donald Trump no fue un mandatario popular durante su gobierno: desde 2018 su imagen positiva estaba por debajo de la negativa. En abril pasado, en plena pandemia, una encuesta conjunta realizada por la consultora Poliarquía y Wilson Center arrojaba que se había profundizado el deterioro de la imagen del presidente norteamericano en nuestro país, alcanzando un pico de 66% de negativa contra apenas 25% de positiva (gráfico abajo).
El problema de imagen de Trump era regional: según las encuestas realizadas por la consultora Celag durante 2020, su evaluación desfavorable era transversal en varios países latinoamericanos. En Chile registraba 83,2% de calificación negativa, en México 87,5%, en Bolivia 76,5% y en Ecuador 70,3% (gráfico abajo).
Haciendo zoom en la mirada de los argentinos, según una encuesta nacional realizada por Poliarquía en octubre pasado el 35% de los electores de nuestro país se interesaba mucho o bastante por la elección en Estados Unidos, mientras que 61% se interesaba poco o nada (gráfico abajo).
Sin embargo, la percepción del potencial impacto de los comicios estadounidenses era mucho mayor que el interés: 61% de los electores argentinos consideraba que el resultado de esa elección afecta mucho o bastante a nuestro país, contra apenas 32% que creía que afecta poco o nada (gráfico abajo).
A nivel general, el 45% de los votantes argentinos prefería que los comicios en Estados Unidos los ganara el candidato demócrata Joe Biden, mientras que 17% se inclinaba por una reelección de Trump (gráfico abajo). El 38% restante no tenía preferencia o ns/nc.
Un dato de interés eran las preferencias según voto en 2019: entre quienes el año pasado votaron por Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), el 34% prefería que las elecciones las gane Donald Trump, el 25% se inclinaba por Joe Biden y 41% ns/nc. En cambio, entre los electores de Alberto Fernández (Frente de Todos) el 62% prefería al candidato demócrata, apenas 3% a Trump y la incertidumbre se reducía al 35% (gráfico abajo).
Ese vuelco de los votantes de Juntos por el Cambio este año es curioso, porque en la elección de Estados Unidos de 2016 el expresidente Mauricio Macri apostó decididamente por la candidata demócrata Hillary Clinton. Su canciller, Susana Malcorra, criticó la orientación de política exterior del entonces candidato Donald Trump, y el mismo Macri profundizó esa línea al cuestionar la idea de “construir muros que dividen” (en referencia a una de las promesas de campaña del magnate). Como se sabe, en esa elección Clinton ganó el voto popular pero perdió en el Colegio Electoral, con lo cual el candidato republicano se quedó con la presidencia. Luego, con el correr de sus respectivas gestiones, Macri y Trump limaron asperezas y el exmagnate fue uno de los que favoreció el multimillonario préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno de Cambiemos. Paradojas de la historia, luego del desencuentro inicial, el destino los unió también al final: ahora, Trump estaría perdiendo en su intento de obtener la reelección, tal como le sucedió a Macri en Argentina hace poco más de un año.
Finalmente, en términos de expectativas, según la encuesta realizada por OhPanel entre fines de octubre y principios de noviembre, el 44% de los electores de nuestro país cree que ganará la fórmula demócrata y un 25% que se impondrá la republicana, mientras que 31% no sabe (gráfico arriba). Respecto a la medición de septiembre, la expectativa a favor de Biden creció 6 puntos porcentuales, en tanto que la favorable a Trump retrocedió 9 puntos porcentuales (gráfico arriba). Esto sugiere que el clima de opinión y la ola ganadora hacia el Partido Demócrata también impactó en las opiniones en nuestro país.