La vuelta al mundo en 80 días
Argentina va camino a cumplir 80 días de cuarentena. En este proceso, la opinión pública nacional no sólo reconfiguró la política interna: también hubo desplazamientos sensibles en la percepción del mundo en plena pandemia global. Según la encuesta realizada por la consultora Celag, para el 70% de los argentinos el mundo no volverá a ser igual después del Covid-19; apenas una minoría de casi el 28% espera una vuelta a la normalidad (ver gráfico arriba). En tanto, según D´Alessio/IROL-Berenszetein, la mitad de los argentinos cree que China reforzará su poder después del coronavirus y el 44% percibe que EE.UU saldrá debilitado, aun antes de los episodios de este fin de semana (ver gráfico abajo).
Ese estudio también arroja que Brasil es percibido como el país que más poder perderá entre los medidos, de la mano del deficiente manejo del tema Covid-19 por parte del presidente Jair Bolsonaro (ver gráfico arriba). En la misma línea, un estudio realizado por la consultora Poliarquía y el Wilson Center Survey muestra que la imagen positiva de Brasil descendió 18 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, alcanzando 53% de calificación negativa, cayendo casi al fondo del lote de países, sólo por encima de Venezuela (ver gráfico abajo).
Ese informe muestra también el deterioro en la imagen del presidente de EEUU, Donald Trump: cayó 11 puntos porcentuales desde octubre pasado, alcanzando 66% de negativa (ver gráfico abajo). La medición es previa al fin de semana pasado, con lo cual capta la percepción de una deficiente gestión del tema Covid-19 en ese país pero no aún la crisis racial y de imagen del mandatario generada por la difusión de informaciones relativas a su conducta.
En cambio, el mismo estudio arroja una mejora de la imagen del FMI respecto a la dominante antes del cambio de gobierno en Argentina (ver gráfico abajo).
Así, la calificación positiva del Fondo pasó de 36% en octubre de 2019 a 43% en abril pasado, mientras que la negativa cayó de 57% a 47%. Las variaciones no sólo tienen que ver con el contexto de pandemia global sino con el cambio de gobierno en la Argentina (con Alberto Fernández en la presidencia) y el de conducción del FMI (con la asunción de Kristalina Georgieva), lo cual ha decantado en una relación de otra sintonía a la que tenían Mauricio Macri y Christine Lagarde. Esto se ha puesto en evidencia en el proceso de renegociación de la deuda externa que lleva adelante el gobierno argentino. Aun así, la mitad de los electores argentinos opina que el país debe ignorar el consejo económico del Fondo en materia de política económica, lo cual es consistente con estudios que muestran que la opinión pública nacional privilegia la atención a los problemas internos antes que los compromisos con acreedores externos.
Finalmente, al mismo tiempo que el gobierno de Trump se enfrentaba con la Organización Mundial de la Salud y con China, el 35% de los argentinos prefería la coordinación internacional con la OMS y el 14% con la potencia asiática, versus apenas 7% que elegían a EE.UU. En resumen, las tendencias perfilan que la percepción geopolítica de los argentinos se orienta a un mundo que será sensiblemente reconfigurado por la pandemia, que el país saldrá mejor parado de esta crisis que Latinoamérica en general y que Brasil en particular, que el liderazgo norteamericano en el mundo saldrá debilitado y que lo mismo sucederá con el rol de Brasil en la región. En sentido contrario, se cree que China saldrá reforzada de la crisis y predominan las posiciones favorables a un acercamiento a ese país y a la OMS en el marco de la pandemia.