Los problemas actuales de la derecha argentina
Ninguna elección se resuelve en poco tiempo previo. Siempre se trata de procesos largos que van condicionando lo que finalmente se traduce en el acto electoral. Lo que va a ocurrir en 2023 se ha gestado en estos tres años previos. El resultado final estará atado a los resultados de la lucha contra la inflación y a la evolución de la Economía. Si el Plan de Massa resulta exitoso, las posibilidades del Frente de Todos serán grandes.
Cristina es la dirigente política con mayor intención de voto y con el porcentaje más alto de adherentes fidelizados e incondicionales. Esto es el motivo de la desesperación del macrismo por condenarla, inhabilitarla o proscribirla a cualquier costo. Incluso podría ser muy factible que algunos hayan ido mucho más lejos y por eso están tan interesados y preocupados en que no se investigue debidamente su intento de asesinato mediante un acto terrorista planificado.
Cambiemos vive un caos fenomenal. Adolecen de crisis dirigencial. No sólo no se consolidan sus principales dirigentes sino que pierden votos en los distritos. Lo más probable es que el caos los lleve a adelantar algunas elecciones y así sólo van a acentuar la diáspora. Estoy seguro que las primeras fracturas provendrán del Radicalismo, que no está tan convencido de continuar siendo utilizado por el PRO, sin obtener beneficios significativos.
Como resultado de la crisis del macrismo sólo está creciendo Milei, que no tiene estructura propia. Esto es un problema para la Derecha en general porque la única que puede sacar ventaja de ésto es Cristina. Ella tiene su 30 % asegurado y es bien capaz de recuperar el 10 % de votantes perdidos en la última elección. Así las cosas el año comenzará mal para Macri y sus variantes. En cambio podría ser muy auspicioso para el Oficialismo, siempre y cuando se estabilicen los precios y recompongan los salarios.
Los infames que juzgan a Cristina no son jueces sino verdugos. Comodoro Py y la Corte son sólo instrumentos de un poder fuerte y oscuro. Es el mismo poder económico multinacional que puso a los militares en el 76. Ahora actúan desde su Partido Judicial y están arrastrando a la Democracia hacia el abismo. Un día serán juzgados y condenados, pero mientras tanto harán todo el daño posible, bajo el amparo de sus Medios de Prensa. Se trata de un ciclo de la historia que llegará a su fin cuando el pueblo soberano se movilice y les ponga un término. Eso es lo que tarde o temprano ocurrirá en esta bendita Argentina.