Los sindicatos argentinos deben defender el salario
Los gremios cuentan con distintas vías para garantizar el salario digno de quienes representan.
La principal herramienta para hacerlo, son las paritarias.
Durante varios años, se instaló una política de flexibilización laboral en todo el país.
Una suerte de discurso “antisindical” que embistió contra muchos de los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras (en la gestión del ex presidente Mauricio Macri).
Entre estos derechos vulnerados, está la discusión de las paritarias. Una comisión de carácter especial, que está conformada por representantes de las empresas y representantes de los trabajadores, que buscan generar un acuerdo sobre distintos aspectos del vinculo laboral, como son la fijación del salario mínimo o las horas a trabajar por jornadas, entre otras.
Es habitual que las paritarias se convoquen por sector económico cada una cierto tiempo, con el objetivo de que las relaciones entre trabajadores y las empresas sean acordes al contexto actual.
Permiten actualizar los convenios colectivos que rigen estos vínculos y permiten solucionar eventuales conflictos como una huelga.
Los acuerdos se plasman en un convenio colectivo de trabajo que al ser homologado por la el Ministerio de Trabajo, adquiere fuerza de ley.
Frente a ello, hay que resaltar el papel activo que deben tener los sindicatos en cuanto a lograr paritarias dignas, que permitan que los salarios nunca queden detrás de la inflación.
Durante el macrismo hubo organizaciones gremiales que lograron paritarias realmente muy bajas que no llegaron a superar la inflación, mientras que otras más robustas y con mayor grado de participación y fuerza a nivel gremial, lograron gracias a su lucha permanente y perseverancia, paritarias dignas para esos sectores.
No obstante, el mayor problema está en aquellos sectores del país -tantos privados como estatales- que desde hace años no tienen paritarias dignas “una situación irregular e ilegal por donde se la vea, que implica una intervención concreta por parte del Ministerio de Trabajo para trabajar en resolverlo”.
Vale destacar que los gremios cuentan con distintas vías, para garantizar el salario digno de quienes representan.
En primera instancia, se debe agotar la solicitud formal ante los empleadores para abrir la discusión de las paritarias.
Si esto no sucede por resistencia de la patronal, el sindicato puede acudir a la intervención del Ministerio de Trabajo (provincial o nacional según corresponda), una autoridad que será “como un arbitro en las negociaciones“.
Pero los gremios también tienen herramientas judiciales, como es el caso del amparo donde a través de esta acción rápida y expedita, el sindicato solicita ante un juez que se garanticen los derechos laborales, constitucionales y aquellos que estén garantizados en tratados internacionales.
Han habido innumerables organizaciones sindicales en Argentina que han llegado a hacer este tipo de presentaciones como en el caso de Suteba, Télam o los metrodelegados, que lograron fallos favorables que obligaron definitivamente que los empleadores se sienten a discutir paritarias. En todos estos casos acudió la propia organización sindical ante la justicia y no enviaron a los propios afiliados a defender su propio salario (pues esa es la función del sindicato y no de quien paga una cuota sindical para que esa organización gremial logre paritarias dignas, proteja los derechos, el convenio colectivo y alcance nuevas conquistas laborales a futuro).
Siendo así, se entiende que no existe organización sindical que pueda decirle a sus afiliados o afiliadas que nada se puede hacer para obtener paritarias.
Será su tarea ir hasta las últimas consecuencias, agotando todos los recursos disponibles, para que defiendan lo pactado en los distintos convenios colectivos de trabajo, estando siempre al lado de sus afiliados, y no buscando agradar con sus acciones u omisiones, a la patronal o a cualquier partido político.