Que tampoco mueran de tristeza
La cuarentena se flexibiliza, este fin de semana niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes podrán salir. A caminar, a tomar aire y sol, a volver a respirar. Sin embargo los adultos mayores seguramente seguirán en sus hogares, físicamente aislados y según los expertos es la decisión más sabia. El peligro sigue estando afuera y aunque las chances de contagio disminuyen, la posibilidad de complicación en caso de infección, para los mayores de 60 sigue siendo muy alta.
Pero además de ser grupo de riesgo frente al COVID-19, los adultos mayores se enfrentan a otro desafío: la tecnología. Si bien según uno de los estudios de referencia, cuatro de cada diez adultos mayores ahora poseen smartphone, más del doble de lo que sucedía en 2013; sabemos que muchos no utilizan todas sus funciones, ya sea por desconocimiento o por problemas de accesibilidad que hacen las apps no los integren del todo.
Desde la consultora especializada en marketing digital Extendo sostienen que la oferta de productos, servicios y soluciones que deberían de ser útiles a este segmento está claramente desatendida. Hoy la tecnología es prácticamente la única posibilidad que tienen nuestros adultos mayores de seguir en contacto visual y auditivo con sus seres queridos, y es allí donde los jóvenes de las familias tienen una responsabilidad fundamental: aprovechar este momento para acercarles soluciones tecnológicas accesibles y fáciles de entender para ellos.
Un ejemplo es el de dispositivos y videollamadas. En principio estas herramientas pueden resultar beneficiosas al brindar una situación de cercanía, pero hay aspectos que pueden presentar problemas para los mayores, como dificultades al encontrar los iconos para atender las llamadas, validar usuarios y claves, administrar contraseñas y lo más básico: tipear confortablemente en teclados que suelen ser más bien pequeños.
Claramente el diseño de experiencia de usuario no responden a las necesidades de las personas de más edad. El tamaño de la fuente debería ser más grande, iconos ampliados, textos cortos y de fácil lectura. Debemos pensar en mejorar la experiencia de nuestros adultos mayores de tal forma que el “conectarse” al mundo digital sea lo más simple posible. Hoy esto es tan importante para su salud emocional como es cuidarse del virus para su salud física.
La pandemia se ha convertido en un catalizador del crecimiento digital, señalan los especialistas y también recuerdan que es responsabilidad social de todos apoyar al grupo vulnerable y ofrecerle soluciones prácticas y útiles. “No lo veamos como una oportunidad de venta sino en una estrategia a largo plazo para desarrollar tecnologías que proporcionen una mejoría en la calidad de vida del ser humano en esta etapa vulnerable”, les aconseja Abel Santos, especialista de Extendo a las empresas, siempre propensas a pensar en consumidores más que en personas.
“La tecnología nos deshumaniza”, es una frase que se repite como letanía en charlas de café. Pues bien, está todo tan dado vuelta que facilitar a los adultos mayores el acceso a dispositivos móviles es una de las mayores muestras de humanidad que podemos ofrecer.