Es tan importante el impacto de la vacunación en la Argentina que poco a poco van disminuyendo los contagios y esto permite que, en forma gradual, todo se oriente hacia una nueva normalidad. Cincuenta millones de dosis obtenidas por el gobierno de Alberto Fernández posibilitan que ahora se retome la senda de lucha contra la primera pandemia que fue el gobierno de Macri que dejó al país postrado ante al FMI.

Hoy ya hay signos positivos de recuperación económica con mayor producción, nuevas inversiones que generan más empleo y disminución gradual de la inflación. Todo está a la vista y la comunidad lo comienza a percibir. Frente a esta realidad la oposición, en campaña electoral, prefiere no tocar éstos temas y concentrarse en su agenda antiperonista tratando de exacerbar los odios, como único recurso para conseguir votos.

Desde el gobierno nacional afirman que éstas elecciones son muy importantes para construir un futuro de mejores oportunidades para los Argentinos y piden un refuerzo de votos en el Congreso que permita sancionar las leyes pendientes, que la oposición ha negado por dos años. El escenario es complicado para el macrismo porque se está saliendo de la peor parte de la pandemia, las señales económicas son de recuperación y el Frente del gobierno está férreamente unido.

Es posible que la lucha contra el virus tenga idas y vueltas por ésto de las nuevas cepas pero la recuperación económica está mostrando que vino para quedarse y consolidarse. Acuerdos de pagos con los acreedores externos, aumentos del ingreso por encima de la inflación y crecimiento del empleo, constituyen un remedio tan fuerte como la vacuna misma.

La oposición no formula propuestas concretas. Se limita a mentir descaradamente y en su desesperación afirman que no contrajeron tanta deuda, que no fugaron recursos, que no aumentaron la pobreza y que su gobierno de sólo 4 años no fue suficiente para borrar 70 años de peronismo en la Argentina. En medio de alcohol y Mariachis, un sector de la oposición sueña con desplazar a Macri a un costado y cargarle todos los fracasos. Sobre todo los negociados, la deuda externa y las operaciones mafiosas de la mesa judicial. Si logran ésto en las PASO Larreta se impondrá sobre Macri y marcharán hacia el 2023 con la cara lavada. Al menos eso es lo que pretenden.

El gobierno nacional sabe que con 50.000.000 de vacunas y un acuerdo por 10 años con el Fondo se abre un camino de recuperación económica al que sólo le faltan algunas leyes que sancionará si obtiene mayoría en Diputados. Y para éso está trabajando.