"Lo lamenta muchísimo y se pone a llorar", dijo el padre de Thomsen
Su hijo Máximo es el acusado más complicado en la causa por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Según Marcial Thomsen, su hijo Máximo está "arrepentido" del asesinato de Fernando Báez Sosa y "lamenta muchísimo" lo ocurrido, aunque el joven insiste en minimizar los hechos al asegurar que fue "una pelea".
Maximo Thomsen es uno de los 10 rugbiers oriundos de Zárate que hace quince días asesinaron a golpes a Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell. Su caso es uno de los más complicados, ya que se presume que fue uno de los que dio los golpes mortales.
Su padre fue a visitarlo al Penal de Dolores, donde están todos alojados, y a la salida habló con la prensa: "Lo lamento terriblemente y no me quiero despertar nunca", expresó Marcial.
"Obvio que están arrepentidos", aseguró Thomsen en referencia a los 10 rugbiers, y al hablar sobre sus sensaciones sostuvo que está "destrozado por la muerte" del joven de 19 años.
"Estoy destrozado por lo que hicieron o por lo que les salió", admitió Marcial, al tiempo que afirmó que intentó "llamar un montón de veces" y hasta le dejó "mensajes" a los padres de Fernando.
Luego, con pesar, el padre de Máximo analizó: "si yo tengo el dolor que tengo, no me imagino lo que tendrán ellos. No quiero abrir los ojos".
Por último, al hablar sobre la trágica noche, Marcial sostuvo que su hijo y los amigos estaban "alcoholizados", aunque eso no los justifica "para nada". "Para él (por Máximo) fue una pelea, pero no se acuerda de cosas. Dice que lo lamenta muchísimo y se pone a llorar".