De los cinco hijos que Raúl Balbo y Alejandra tuvieron, debieron sepultar a dos.

En el primer caso, la Justicia dictaminó a mediados de 2017 la condena a cuatro años y diez meses de prisión para Oscar ‘Sapito’ Gómez, por considerarlo partícipe de una picada que encontró en su camino a Agustín Balbo, que transitaba en motocicleta, y falleció por el choque.

Para ese tiempo, Emanuel Balbo también había fallecido. En este caso, fue dos días después de ser arrojado al vacío en un Belgrano-Talleres jugado en el estadio “Mario Kempes”.

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La madre de Emanuel Balbo: “No voy a darles el gusto de que me vean destruida”

Otra vez, Gómez está sentado en el banquillo de los acusados. Ahora, con el antecedente policial y la inminencia de aquel proceso que la Justicia apuró después de la segunda tragedia, lo acusan de ser instigador.

Este lunes, Alejandra juró públicamente, ante los micrófonos de radio Universidad, que “a ninguna de estas lacras le voy a dar el lujo de que me vean destruida”.

Su referencia, puntual, es a Gómez, aunque también hay otras cinco personas juzgadas.

“No quiero hablar de esas personas. Pero a Emanuel quisieron matarlo, no me quedan dudas. Y vamos a pelear para que se los juzgue por eso”, sentenció.

El proceso continuará este martes con una reconstrucción del hecho, inspección ocular mediante, en en el estadio provincial.